• • • • Narra Kelia • • • •
Me desperté de golpe. Una sirena de policía.
¿QUE? ¿La policía estaba en mi casa?
Un momento. Activando neuronas.
No, no estaba en mi casa, y no, no se trataba de la poli. Lo que sonaba era mi móvil: el tono de llamada era de mi madre. Aún peor.
Rebusqué por encima del futón en busca del teléfono. Allí no estaba. Rebusqué por debajo de las sabanas, no encontré el móvil pero en cambio noté algo, pesado y peludo. Me erizé y volví a parparlo. Era una pierna, una pierna de chico musculosa y peluda. Giré la cabeza hacia mi izquierda teatralmente con intención de averiguar quién era.
Estaba boca arriba. Sólo se le veía el pelo, el cual era negro, y un brazo sobresaliente colgando de la cama.
Para ser honesta sabía que me había enrollado con alguien, de eso si me acuerdo ¿Con quien? Ese era el enigma por descubrir.
Tragué saliva y fuí apartando lentamente las sabanas de su cara mientras hacía una lista mental de los chicos con pelo negro la anterior noche; Kenny Holand, Jake Foushee, Shawn Mendes... Sus cejas, gruesas y bien formadas salieron a la luz; Grayson Dolan, Jc Caylen, Jack Gilinsky... Seguí bajando lentamente. Agarré la sabana por la esquina, y lo destapé por completo dejando su cara, y su torso desnudo al descubierto.
Hize una mueca horror, susto y satisfacción a la vez mientras una corriente me recorría el cuerpo entero.
- Creo que estoy en graves problemas- susurré y me empezé a mordisquear el interior de las mejillas . Cuando decía que lo deseaba no me refería a este tipo de deseo ni mucho menos. Aunque en realidad no tenía por que estar nerviosa, podría ser que hubieramos dormido juntos nada más. Que estuviéramos los dos en la misma cama no quería decir que...-Miré debajo de las sabanas.- «No, lo retracto, no lo creo, LO SÉ. Estoy en graves problemas y cierta persona me va a odiar para el resto de su vida.»
¡IIIIuuuuuIIIIuuuuuIIIIuuuuu!
El pasillo. El ruido de la sirena procedía del pasillo, fuera de la habitación. Me las arreglé para salir de la cama sin molestarle. Por lo menos llevaba la parte baja de la ropa interior.
Me puse lo primero que encontré; Una camiseta azul grisacea con el dibujo de una chica anime medio desnuda. Y salí corriendo al pasillo con las piernas al aire.
¡IIIuuuuIIIuuuuIIIuuuu!
El teléfono sonaba más alto. Más cerca. ¿Pero dónde? ¿La mesilla? ¡La mesilla! ¡Agazapado entre un plato con colillas y una botella de licor medio vacía! Me abalanzé sobre él.
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-¿Diga?
-¡Felicidades!- respondió mi madre- ¿Te he despertado?
- ¿Felicidades?- pregunté mientras el corazón me taladraba el pecho- Claro que no, ya estaba despierta...Estudiando...Además ya son...- me aparté el movil.- las diez y media ¿Como que felicidades?
- Has pasado a primer rango. Eso quiere decir que ya puedes liderar ¡Por Fin!
- ...¿Enserio?- me aparté de la mesilla.
- Si. Y también quiere decir que te han cambiado de destino, a uno más serio. Ya casi hemos llegado. Tu padre te tiene una sorpresa.
- ¿Ya casi habéis llegado a California?
- Casi hemos llegado a Chino Hills. Haru ha venido.- canturreó en tono de advertencia.
El corazón me atenazó.
