Félix se estaba cansando de buscar el libro que quería, no lo encontraba a pesar del orden en el que acomodaban los libros de la tienda.
Decidió hurgar entre los demás estantes, teniendo la esperanza de que alguna persona hubiera movido alguno de su lugar designado y lo hubiese puesto en otro, negándose a la posibilidad de que se hubiesen agotado.
Estaba impacientándose hasta el punto de querer arrancarse los pelos, el libro le causaba gran curiosidad. Estaba seguro que, al igual que los demás libros que el mismo autor había lanzado, este sería igual de maravilloso y no podía esperar más para leerlo. Ya su mano se aproximaba a su cabeza cuando una voz desconocida habló detrás de él:
—¿Necesitas ayuda? —Félix dio un respingo al escucharlo, era el chico encargado de la tienda, el hijo del dueño, por lo que sabía.
—Eh, si, busco el nuevo libro de Adam Cooper, pero no lo encuentro —La frustración era clara en su voz.
El joven ladeó un poco la cabeza, frunció los labios pensando, y al final dijo:
—Estás de suerte, amigo, una persona reservó una copia y no ha venido por ella, así que podemos venderla, acompáñame.
Félix no pudo evitar que una sonrisa se asomara en su rostro y su humor cambió de golpe al escucharlo, comenzó a seguir al adolescente hacia la caja mientras le agradecía.
—Los libros de ese escritor son muy buenos —dijo el chico, tratando de empezar una conversación.
Después de todo, ese día casi nadie iba a la tienda y estaba aburrido.
—¡Claro que sí! Es un gran escritor, todo en sus libros es simplemente perfecto —respondió Félix impaciente por recibir la copia.
—Lástima que no dé ni la cara a pesar de tener tantos lectores —El chico se encogió de hombros, restándole importancia, sin embargo, eso captó la atención de su cliente.
—¿Qué? —preguntó Felix confundido.
—¿Qué no lo sabes? —exclamó al ver que aquel lector, que a simple vista se notaba que era un tanto obsesivo con el escritor, no supiera uno de los mayores misterios de este.
Félix seguía confundido, sabía que no se había tomado la molestia de investigar sobre Adam Cooper pero le admiraba tanto que sin duda deseaba conocerlo.
—Adam nunca ha dado la cara desde que comenzó a escribir y su biografía no aparece completa en internet —habló tranquilamente mientras envolvía el libro y lo colocaba en una bolsa—. Toma, ahí viene el precio.
—¿Y por qué no se deja ver? —preguntó Félix, entregándole el dinero.
—No lo sé. De hecho nadie lo sabe, es muy misterioso —Recibió el dinero y continuó con la conversación.
—¿Y no te da curiosidad saber quién es? —Estaba sorprendido de que no hubiera ni una pizca de curiosidad en el chico.
—¿Para qué? A mí me interesan solo los libros, no el autor —Volvió a encoger sus hombros mostrando indiferencia.
—Pues a mí me da curiosidad, no sé, no cualquiera se esconde porque sí.
—O tal vez es solo un ermitaño al que no le agradan las personas.
—No creo que alguien así, escriba como lo hace él, seguro tiene sus motivos —respondió Félix.
Aquello le resultaba meramente extraño de una persona que incluso en una de sus historias hablo sobre valores y amor al prójimo.
—Ajá, ¿y cómo te llamas? —El chico cambió rotundamente de tema, el anterior lo había comenzado a aburrir de nuevo.
—Félix, ¿Y tú?
—Carlos, mucho gusto.
—Igualmente. Bueno, Carlos, me tengo que ir. Nos vemos.
—Ajá, nos vemos —respondió sin siquiera levantar la mirada, su celular era más interesante.
Estaba tan metido en la conversación con el chico que no se percató de que afuera había comenzado a llover y al salir de la tienda una lluvia torrencial lo recibió, se regañó a sí mismo por olvidar su paraguas sabiendo que en esa estación del año, las lluvias eran frecuentes y podrían aparecer en cualquier momento.
Resguardó el libro bajo su chamarra y corrió como loco hacia su departamento rogando no estrellarse con alguna de las personas que, al igual que él, corrían a buscar refugio.
Ni siquiera había recorrido media calle cuando chocó contra una chica que corría en sentido contrario, antes que cayera al piso logró sostenerla, su pelo estaba hecho un desastre y su ropa también, lo vió con una expresión molesta.
—¡Fíjate, idiota! —refunfuñó y se soltó de su agarre.
—¡Lo siento! —gritó, pero dudó que lo hiubiera escuchado, ella ni siquiera volteó.
Retomó el camino hacia su departamento, no quiso seguir corriendo, ya estaba totalmente empapado.
Al llegar tomó el elevador sin importarle ensuciarlo, entró a su departamento y se dió una larga ducha.
Después se recostó cómodamente en la cama y se dispuso a leer el libro, sin embargo, la duda sobre quién era Adam Cooper volvió a asaltar su mente.
Le resultaba demasiado extraño que el escritor no quisiera mostrarse, y decidió buscar su biografía en internet para comprobar si lo que el chico había dicho era cierto y no estaba completa.
Se aproximó a su computadora y colocó "Adam Cooper" en el buscador, al dar clic, en menos de dos segundos segundos aparecieron resultados:
"¿Quién es Adam Cooper?"
Se podía leer en una de tantas notas que aparecieron, al parecer, Carlos no mentía.
Dirigió la flechita en esa nota y presionó:
"¿Quién es Adam Cooper?"
"Muchos se preguntan porqué este escritor que ya es reconocido no ha mostrado su rostro al público.
¿Qué habrá pasado para no dejarse ver por sus lectores...?"No siguió leyendo, no había información la cual no supiera por Carlos.
Quería conocerlo sin lugar a dudas, además, eso de ser misterioso lo volvía aún más curioso. Y Félix no sabía quedarse con dudas.
Entonces se decidió, iba a buscarlo para saber que escondía.
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¡Comenzamos! Ojalá que decidas quedarte para descubrir el final y resolver el misterio lol y si es así, tienes mi más sincero aprecio.
Gracias por llegar hasta aquí. Por interesarte por la historia. Y ya sabes, si te gusta, vota, comenta y comparte. O por lo menos hazme saber que estas aquí. :3
Ya me voy.
Bex. :p
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El enigma: Adam Cooper
Mystery / ThrillerFélix es un chico curioso, esa es una de sus características más notables. Es por eso que cuando se entera de que Adam Cooper, uno de sus escritores favoritos, nunca ha dado la cara al público, decide indagar con el fin de descubrir que esconde y po...