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Taehyung se encontraba sentado en el pasto con sus piernas en posición de loto mientras observaba a sus compañeros correr por la pista. La clase de deportes solía aburrirlo un poco, no era del tipo activo, al menos no de correr en un circuito, prefería dar caminatas simples por el parque. Sus pulmones colapsados no le permitían más.

Sin embargo, había un motivo por el que se encontraba tan atento al campo, Seokjin.

Con sus piernas largas Seokjin corría sin parar alrededor del circuito, por su parte le gustaba correr todo el tiempo, por lo que la actividad no significaba ningún obstáculo para él.

Taehyung había desarrollado un crush en Seokjin desde que entraron a la preparatoria, primera semana de clases y comenzó a notar la forma de sus mejillas, el color de su cabello y como este caía con gracia sobre su frente, un mes después comenzó a notar la forma de sus labios abultados y sus prominentes cejas cuando él fruncía el ceño en señal de enojo o que no estaba entendiendo algo del todo. Poco a poco fue notando detalles que simplemente hacían crecer su aparente enamoramiento unilateral.

No se podía permitir que todo el salón supiera su secreto y mucho menos Seokjinnie como solía llamarlo en su mente mientras imaginaba miles de escenarios donde los dos estuvieran juntos y él fuera correspondido. Se sonrojaba constantemente y luchaba contra eso cada día.

El timbre de cambio de hora sonó por los parlantes, Taehyung suspiró con pesadez y se levantó lentamente para cambiarse a su uniforme habitual y posteriormente regresar a su salón.

Una vez sentado en su pupitre se relajó mirando por la ventana. Escuchaba entre murmullos acerca del caluroso día y de cómo su condición lo exentaba de realizar alguna vez el servicio militar, se sentía inútil, pero estaba acostumbrado a ese tipo de comentarios. Tres años de la misma mierda.

—Que fortuna debe ser no ir al servicio militar —dijo un compañero con cierta malicia en su voz.

—Ah, qué envidia.

Taehyung alzó la mirada encontrándose con los ojos de Seokjin cerrados después de haber lanzado ese comentario.

—Sí, pero tiene los pulmones jodidos —contestó otro entre risas.

Bajó la vista con cierta molestia, detestaba ser el centro de atención por ese motivo, en otra vida preferiría ser el más listo o el más atlético de su clase, así tal vez la atención recibida fuera de orgullo y no de una lástima mezclada con burla.

Qué idiotas, pensó.

Seokjin no muy cómodo con los comentarios de sus compañeros trató de cambiar el tema.

—Hace calor ¿no? —dijo mientras tomaba la orilla de su playera de deportes, la alzaba para soplarse un poco y sentir la fresca brisa que entraba por la ventana.

—¡Qué abdomen tienes! —dijo el compañero sentado frente a Seokjin alcanzando a soltar una palmada en sus músculos.

—¡Oh, déjame!

Taehyung no pudo evitar observar con detenimiento tal escena, comenzó a sonrojarse tanto y tan lento que no pudo con sus sentimientos. Dirigió su atención a su cuaderno, como si sus apuntes de química fueran lo más entretenido del mundo. Él quería seguir deleitándose con tal imagen, sin embargo no se lo permitió.

Seokjin por otro lado observó cada movimiento de Taehyung, se preguntó para sus adentros, por qué su compañero se había sonrojado tanto.

Realmente todo lo relacionado con Taehyung había sido tan impersonal en todos los ciclos escolares, nunca cruzaban más palabras de las necesarias para subsistir en el medio escolar, entre tareas en equipo y dudas esporádicas.

Hiperventilación [taejin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora