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Los colores del fuego quebrándose en las brasas hacían juego con las bonitas facciones de Seokjin, Taehyung a su lado lo miraba con atención tratando de guardar la imagen en su memoria.

La actividad de la noche consistía en hacer una fogata y cenar a la luz de la luna. Un montón de ramen picante instantáneo acompañado de cebolla y huevo fue preparado para alimentar al grupo. Taehyung lo estaba disfrutando mucho y Seokjin sonreía al ver a su amigo siendo feliz.

—Bueno terminamos aquí por hoy, pero pueden rondar un rato si gustan, por favor, manténganse cerca, el profesor Cha estará por aquí —dijo una de las profesoras a los alumnos para después meterse en su respectiva cabaña.

Algunos decidieron quedarse cerca de la fogata un poco más, otros fueron a sus cabañas mientras que unos cuantos decidieran observar los alrededores sin alejarse demasiado.

—¿Quieres ir a la cabaña o prefieres caminar? —preguntó Seokjin hundiéndose un poco en su bufanda.

—Caminar un rato estaría bien —dijo Taehyung pensativo.

—Bien, vamos entonces.

Antes de echarse a andar, Seokjin escuchó como sus amigos se reían, escuchando algunos comentarios de cómo Taehyung probablemente quería estar con él para que se lo cogiera, que solo buscaba un refugio y que no podían creer que Seokjin haya hecho el más grande acto de caridad al venir aquí con Taehyung. Seokjin ya tenía miedo y dudas de hacer cualquier movimiento arriesgado, pero esto solo avivó más sus sentimientos, ¿tan mal estaba estar con Taehyung? Se preguntó si ellos tenían razón en lo que decían, ¿qué pasaba si solo se había deslumbrado por aquel evento traumático?

Tomaron un camino ya marcado para observar los alrededores iluminados por alguna luz artificial, aun así se veía asombroso, un poco tétrico para el gusto de Seokjin.

—Jinnie ¿quieres respirar conmigo?

—Oh, claro, pero todo este aire frío no te hará daño, ¿cierto?

Justo cuando Taehyung iba a responder escucharon el crujido de unas pisadas, Taehyung se alarmó juntándose más cerca de Seokjin, este lo sostuvo por los brazos.

—No te asustes —dijo Seokjin tratando de calmar a Taehung.

Taehyung asintió, ningún ruido se hizo presente, el castaño volteó a ver el rostro de Seokjin sonriéndole con gracia. Su estómago se retorció al notar que sus manos sostenían sus brazos y él estaba muy cerca, entonces Taehyung tomó una decisión.

—Seokjin.

El castaño se comenzó a acercar con mucha timidez al azabache, era torpe y lento, Seokjin entró el pánico, se sintió expuesto y como que alguien los observaba, se sintió mal por todos los pensamientos que habían estado rondando por su cabeza y sabía que se iba a arrepentir en cuanto las palabras salieran de su boca.

—No —dijo Seokjin mientras soltaba de su agarre a Taehyung, este dio un paso hacia atrás sintiéndose decepcionado.

El rubor sentía que lo delataba, pero podría culpar al frío. Quería llorar, en verdad pensó que las acciones de Seokjin le daban señales de estar en la misma sincronía. Las palabras de sus compañeros comenzaron a resonar en su mente, tal vez tenían razón al decir que Seokjin no lo tomaba en serio.

Sin decir nada Taehyung pasó de largo a Seokjin volviendo a la cabaña.

—Taehyung-ah, espera —dijo Seokjin corriendo detrás de él.

—No quiero Seokjin, buenas noches —sentenció mientras intensificaba su caminata. Comenzó a sentirse un poco sofocado, pero no le importaba, prefería no estar a solas con él.

Hiperventilación [taejin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora