Estaba en el patio trasero de la escuela fumando un cigarrillo, era día miércoles y me había saltado la clase de matemáticas. La vibración en mi pantalón no cesaba desde el día domingo. Constantes mensajes y llamadas por parte de Tweek invadían mi teléfono celular.
La mayoría de sus conversaciones eran sexuales. Me enviaba imágenes de su miembro o de él a torso desnudo. Normalmente le seguía el juego especialmente cuando estaba solo en mi cuarto y las malditas fotos me dejaban muy encendido. Otras solo lo mandaba a la mierda pues me encontraba en el trabajo o con mi familia y no podía atender mi calentura.
Sentado en una solitaria banca dejaba que el humo inundara mis pulmones, para luego votarlo por la boca. Una lucha interna se producía en mi mente, especialmente después de la conversación con mi prima Red que tuve en el almuerzo. Casualmente le pregunte que era un "sugar baby", esta me dijo que así le decían a las chicas que estaban con hombres ricos probablemente mayores, ellas aportaban la belleza y compañía, esta podía incluir sexo y ellos las llenaban de regalos y dinero. Era una relación de placer y beneficios para ambas partes sin incluir los sentimientos. ¿Eso era lo que quería Tweek de mi?
Después de terminar mi cigarrillo hable con él, lo encare y le dije que no pensaba ser una puta.Él me decía que me calmara y que habláramos en persona, que podríamos llegar a un acuerdo, obviamente le dije que no y que se fuera a la mierda.
Así pasaron un par de días, se mantuvo alejado sin mensajes y sin llamadas. Me sorprendí a mi mismo esperando algún tipo de contacto del sujeto rubio pero nada. Me estaba odiando por estar mirando la pantalla de mi celular con tristeza al no ver ninguna nueva notificación.
Finalmente un mensaje llego.
"Espero que me hayas extrañado, estuve en un viaje de negocios. Vengo muy estresado ¿quieres ayudarme con eso bebe?"
"Ya te dije, no soy una puta"
"No quiero que seas mi puta Baby, hablemos. Paso por ti en media hora, ponte ropa interior ajustada y negra"
"Jamas te dije que si"
"Vamos Craig, te queda menos tiempo"
Mierda, deje el teléfono a un lado y corrí a la ducha. Afortunadamente era sábado y podía salir hasta tarde. Me vestí rápidamente con un jeans negros, una camiseta del mismo color, una sudadera azul y mi chullo favorito, también para mi propio pesar elegí usar unos bóxer negros que me quedan algo ajustados. Estaba aun vistiéndome cuando sentí mi celular sonar, era Tweek.
- ¿diga?
- Ya estoy afuera, es un auto rojo- corto después de eso.
Me di un vistazo al espejo, me veía bien. Jamas he sido muy pretencioso pero soy guapo para los estándares de belleza masculinos. Mi piel es algo blanca pero ni tanto, como un cafe con mucha leche, tengo buen físico más por una buena genética que por ejercicios, mi ojos ámbar son poco común lo que me hace resaltar, algo que a veces me molesta y para enmarcar mis ojos extraños tengo unas malditas pestañas de niña; abundantes, largas, negras y encrespadas naturalmente, más de una chica me maldijo por tener tan perfectas pestañas.
Avise a mis padres que saldría con unos amigos, por fortuna no preguntaron más que la hora que volvería. Respondí que no sabría pues al parecer iríamos a una fiesta, que ante cualquier cosa les avisaba por medio de mensaje. Salí y fuera de casa había un auto deportivo rojo con los vidrios polarizados, sabia que era de él así que subí inmediatamente.
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¿Quien es tu papi?
Fiksi PenggemarEn una sociedad de consumo tener lo último que ofrece el mercado se vuelve casi una necesidad, a veces las personas hacen cualquier cosa para obtenerlo incluso lo que nunca pretendieron dar. Advertencia: Lenguaje vulgar, violencia y escenas sexuales.