Capítulo I

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Los días se sucedían con una pasmosa normalidad a la que ya estaba habituado.
Ningún suceso hacía destacar un día sobre otro, y, echando la vista atrás, no encontraba diferencia entre las últimas semanas de mi vida, o incluso de mis últimos años.
Estaba absorbido por la monotonía y no era consciente de ello.

Era una tarde como otra cualquiera,  me dirigía al campo de fútbol para entrenar junto a mi equipo.
Hacía buen tiempo, una leve brisa me acariciaba la cara conforme iba avanzando. De repente comencé a oír pasos acelerados y una respiración cansada detrás de mi.

- ¡Axel! - gritaron.

Me giré, y me encontré con nada más y nada menos que el capitán y portero del equipo, Mark Evans. Un chico de estatura media, tirando a moreno, con el pelo castaño algo largo y una cinta naranja siempre en la cabeza. Era un chico algo peculiar y muy inteligente.

- Hola Mark.

- ¿Vienes con ganas para el entrenamiento de hoy? - preguntó.
- Hay que estar a tope eh, así cada día seremos más fuertes. - añadió mirándome directamente a los ojos.

Se notaba de lejos que estaba entusiasmado, a decir verdad siempre lo estaba. El fútbol era su pasión, y no había nada ni nadie que le pudiera quitar eso.

Saqué una sonrisa de medio lado y le dije que si, que pronto veríamos las recompensas de nuestro esfuerzo.

Caminamos juntos hacia el campo, dónde nos reunimos con los demás.
Estábamos todos situados en círculo de pie, cuándo Mark comenzó a hablar.

- Bueno chicos, parece ser que hay alguien que quiere unirse a nuestro equipo. ¿A qué es genial? - comenzó.
- Resulta que lleva poco tiempo aquí, pero por lo que he podido comprobar es un gran jugador. - Añadió mientras mostraba una gran sonrisa.

- ¿Y dónde está? - preguntó Kevin.

- Pues seguro que viene muy pronto, ya veréis. - contestó mientras giraba la cabeza hacia atrás.

Nosotros hicimos lo mismo segundos después, y vimos llegar a un chico desde lo lejos.
Conforme se iba acercando me iba resultando más familiar, hasta que distinguí completamente su figura, y puede saber de quién se trataba antes que los demás.

Llegó y se puso al lado de Mark, fue deslizando su mirada por cada uno de los integrantes del equipo, hasta que llegó a mi. En ese momento su expresión se tornó sorprendida un momento para después soltar una pequeña risa.

- Este es Jude Sharp - dijo Mark.
- Te voy a presentar a los demás. - añadió dirigiéndose a él en particular.

Nunca me hubiera esperado que el mismo chico que había venido nuevo y yo compartiéramos la misma afición.

Fue dándole la mano a cada uno de los jugadores después de que le dijeran sus nombres.

- Y este es - comenzó a decir Mark.

- Axel Blaze - interrumpió Jude, para seguidamente ofrecerme la mano otra vez.

- ¿Os conocéis? - preguntó algo sorprendido.

- Está en mi clase. - aclaré mientras me dirigía al centro del campo con los demás.

Fue un entrenamiento como cualquier otro, exceptuando el hecho de que estaba más emocionado que de costumbre.
Descubrí que Jude y yo nos entendíamos muy bien en la pista, y teníamos una compenetración, a decir verdad, sorprendente.

Me dirigí a los vestuarios para ducharme lo más rápido posible e ir a ver a mi hermanita. Cuando entré todavía no había nadie. - Mejor - pensé.
Me quité la ropa, y me metí en la primera ducha, el agua templada bajaba por mi cuerpo y, con los ojos cerrados, traté de no pensar en nada y tan solo relajarme.
Al acabar, me puse los calzoncillos y salí para acabar de vestirme con más espacio.

- ¡Hostia! - exclamé al darme cuenta que no estaba solo. Jude había entrado y se estaba quitando los zapatos.
Del susto me resbalé con el agua del suelo, por suerte conseguí recobrar el equilibrio antes de caerme.

Solo encontré risas como respuesta de su parte.
Caí en que todavía estaba en ropa interior y me sonroje sin querer, creí ver que él también se había dado cuenta y tenía la misma expresión en la cara que yo.

Me puse la ropa que me faltaba y recogí las cosas en tiempo récord.

- Adiós Axel - se despidió Jude.

- Hasta luego - contesté atropelladamente.

Salí a la calle y solté todo el aire que no sabía que estaba conteniendo, mi cabeza comenzó a dar vueltas de nuevo pero intenté pararla y centrarme solo en las cosas importantes, mi hermana.

Junto a ti. [Axel x Jude ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora