-Todos queremos algo, ¿no es cierto? -preguntó un rubia divertida mirando a un chico con ojos mieles y lleno de pecas.
-¿Y si es alguien y no algo? -la miró detenidamente con una ceja elevada.
-¿Y quien es ese alguien? -volvió a preguntar chica ace...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡NO ME LO PUEDO CREER! —gritó cuando llegó al loft de Derek al día siguiente, veo a Braeden y a Derek con la mesa entera de armas de todo tipo, pero eso ahora me da igual. Estoy enfadada— ¡ENSERIO SOY LA ÚLTIMA QUE SE ENTERA QUE SCOTT Y KIRA HAN DESAPARECIDO!¡¿NO ME LO PUDISTE CONTAR AYER?!
—Ya te he pedido perdón
—No —río sarcástica— no me vale
—Oye no me eches la culpa —exclama Derek— estaban teniendo una cita y en la noche fuimos a ver y estaba todo destruido
—Dios...y ¿donde están? —preguntó más tranquila
—En México —responde Braeden mirándome intentando descifrar si aún estoy por matar a todos o si estoy razonando
—Vale, voy —me iba a ir, pero Derek me agarra del brazo
—¿Y que vas a hacer cuando llegues? Ni siquiera sabemos donde pueden estar
—En el templo es obvio
—¿Te acuerdas como se iba?
—Braeden sabe
—No vamos a ir ahora, no estamos todos
—Me da igual, quizá estén muriendo ahora mismo y no he podido hacer nada
—Hanna mírame —me coge del hombros mientras se pone enfrente mío, le hago caso— iremos lo más pronto posible ¿vale? Pero no vayas sola —suspiró, pero asiento. Me da una palmada en el hombro y nos acercamos a la mesa
—Dile a Derek que no va a morir —habla Braeden, yo le miro al nombrado, este suspira mirándole mal a ella
—¿Crees que no vas a volver? —preguntó preocupada
—Si así salvo a Scott y Kira...
—Decidido no vienes —sonrío— una manta, te coges palomitas y ves películas, suena bien el plan ¿a que si?
—Mientras vosotros intentáis salvar a ellos y yo aquí como un inútil
—Mm...sep
—Sabes que odio ser inútil
—Si eso te salva —me excuso
—Voy a ir
—Bien, ahora como matamos a un berserker
—Matar a un berserker es casi imposible. No es solo la potencia de las armas, es romper el espíritu animal del humano
—La única persona que conozco con ese tipo de experiencia es Argent. Y sigue sin contestarme
—Pues necesitaremos ayuda, como de Malia, de Hanna —me mira, yo sonrío orgullosa— de Liam quizá, y sin duda, de mi
