-Todos queremos algo, ¿no es cierto? -preguntó un rubia divertida mirando a un chico con ojos mieles y lleno de pecas.
-¿Y si es alguien y no algo? -la miró detenidamente con una ceja elevada.
-¿Y quien es ese alguien? -volvió a preguntar chica ace...
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Durante el verano, mejor dicho cuando empezó el verano, ayudé a Stiles a mudarse en su nuevo apartamento que es muy bonito. No quería perder el tiempo y se quería adaptar a la nueva ciudad en la que estaría. Le he ayudado a llevar más cajas y luego sacar las cosas y colocarlas en su nuevo sitio. Tiene fotos en marco de la manada y también tiene una de nosotros dos juntos. Ese detalle hace que se me acelere el corazón. Me encanta.
Cuando terminamos de arreglar todo le digo que tenemos que celebrarlo y pido comida italiana, que me gusta mucho. Cenamos en su nuevo comedor donde tiene un ventanal enorme que se ve la ciudad, ha elegido un buen apartamento, además estará cerca donde hará su pre-FBI. Hay unos minutos en silencio donde le miro detalladamente mientras come una rebanada de pizza, sonrío orgullosa de él. Ha conseguido lo que más quería en el mundo, se lo merece. Me alegro mucho por el, aunque no lo vaya a ver tanto, no se va a deshacer de mi. Todos los findes de semana, vendré a verle. Y si puedo más días también. El levanta la mirada para verme con curiosidad ya que estaba muy callada, yo solo le sonrío para no preocuparlo. Terminamos de cenar y pone una música en unos altavoces como fondo, mientras tenemos dos copas de vino y brindamos por su logro y seguimos conversando de todo y a la vez de nada. Estos pequeños momentos son los mejores. Luego lo siguiente de la noche os lo podréis imaginar como nos la pasamos. A la mañana siguiente me desperté junto a él en la cama, él tenía la boca un poco abierta y me agarraba de la cintura. Su cara estaba tranquila, sin cejas levantadas, ni frunciendo el ceño. Cuando estaba dormido parecía un angelito y me podría quedar horas viéndole dormir. Intento quitar su mano de mi cuerpo para levantarme, pero este murmura un no muy bajo y me aprieta más contra el. Me rio suave y lo vuelvo a intentar, esta vez me deja libre. Salgo de la nueva habitación de Stiles y cruzo el largo pasillo para ir a la cocina. Quería hacer un desayuno para los dos antes de ponernos a hacer un poco de turismo. Coloco el zumo de naranja con dos vasos en el comedor mientras hago unas tostadas. Saco la mantequilla y la mermelada. Hecho café a las dos tazas. Cuando termino lo coloco todo en el comedor y sonrío al ver mi pequeño triunfo, aunque casi nunca coma comida humana, no me niego que alguna cosas se ven apetitosas. Miro al ventanal, donde la ciudad ya está en marcha. Con un montón de coches en las carreteras, tiendas abiertas y gente yendo de un lado por otro en las calles. Me abrazo a mi misma mirando, se me hace raro esto. Que ahora cada uno vaya por su lado por un tiempo, me entristece un poco. Suspiro con melancolía, también echo de menos a mis hermanos. Unos brazos calientes abrazan mi cintura mientras apoya su cabeza en mi hombro y empieza a dar besos húmedos por ella, sonrío e inclino mi cabeza a un lado para darle más espacio.
—Buenos días amor —murmuro mientras le acaricio el pelo aunque esté detrás mio. Se aleja un poco de mi para luego hacerme girar a mirarlo.
—¿Has hecho el desayuno? —cuestiona con una voz ronca y con una cara aún adormilado, se notaba que se acababa de despertar. Y ese tono me gustaba mucho. Besa mis labios con lentitud, yo saboreo cada momento.
—Si. Espero que te guste
—Todo me gusta de ti —confiesa tranquilo mirando a mis ojos azules con intensidad. Sonrío con ternura— Mmm...te queda mejor esta camiseta que a mi —me mira de arriba abajo aunque se queda más tiempo observando mis piernas desnudas (y si, he dormido con una camiseta suya, como siempre. Pero adora hacer estos comentarios)
