Nazarick en Youjo Senki

Un Imperio...

Berlun Capital Imperial.

El sonido del tren al frenar, una combinación de gases en la caldera, las ruedas desgastando el metal, las campanadas avisando que ya se encontraban en la estación.

Una pequeña chica con el uniforme de oficial militar agarro su maleta la cuál llevaba entre sus piernas, su altura no le permitiría colocar su equipaje en la estantería.

Se levantó, camino hacía el final del vagón, a la hora de bajar el inspector la miro con extrañeza y tras mostrar su boleto le permitió bajar.

Tras una semana de viaje ya estaba en la ciudad, se paró a un par de metros de la vía férrea, mirando hacia el lado opuesto de ese muelle.

~ ... ~ Era un pensamiento que le era imposible ignorar; después de todo fue así como había muerto, empujado a las vías; arrollado por un tren.

Se quedó varios minutos de pie, solo contemplando el otro lado de la estación cuando algo la saco de sus pensamientos.

- Todos a bordo! -

Uno de los trabajadores de la estación, esta del lado opuesto, moviendo una campana y vociferando.

El maquinista del tren hizo sonar el silbato varías veces, nuevamente el sonido del gas saliendo mientras se libera la tensión en los frenos, el característico ruido del pistón al mover las ruedas, está vez sonaron las campanas de la locomotora.

La niña observó el tren arrancar, estaba por darse la vuelta.

Pudo percibir cómo el pistón que jalaba de las ruedas comenzó a moverse más lento hasta detenerse casi por completo, el trabajador de la estación en el otro lado la miraba directamente. En cuanto ella lo miro también, este le sonrió.

- Per.. qu..! - La chica intento por reflejo tomar su arma, la cuál no llevaba.

Y tan pronto este sonrió el resto del mundo recuperó su velocidad rápidamente, desapareciendo entre los vagones.

En cuanto el último vagón cruzó su vista, el empleado se veía completamente normal.

~ Por qué... ~

Durante años no había vuelto a ver directamente al ser X, creció hasta más de los 12 sin saber nada nuevo sobré el, hasta ahora eran 3 ocasiones, la primera fue cuando crearon el Elynium Tipo-95 una gema "bendecida" por el ser X, se le presentó en sueños y dejo esa tarjeta con la frase "Deus le Volt", con esa gema estaba forzada a rezar.

La segunda muy espontánea, tomo un cadáver que piloteaba un avión, y esta era la última.

Tenía una extraña sensación, ¿por qué ese demonio ególatra debería alegrarse?, Acaso, de igual manera que con el Elynium Tipo-95, acaso esto era un plan para joderla!.

Intento apartar dichas inquietudes, tomo su rumbo hacía una zona dentro de la ciudad, el mando le había enviado por correo la llave de un apartamento en la capital, le dijeron que después de instalarse fuera al palacio Imperial y entregará un sobre que venía adjunto a la carta en la recepción.

Llegó al complejo habitacional, subió las escaleras del edificio hasta el piso donde se encontraba su apartamento.

Giro la llave y entro en la habitación.

Era un apartamento sencillo sólo tenía una sala-cocina-comedor y un dormitorio, ni siquiera tenía cortinas.

Cerro la puerta y camino hasta el dormitorio para dejar su maleta, tras colocarla sobre su nueva cama la abrió, sacando una pistola y un sobre.

Enfundo el arma, guardo el sobre en el bolsillo, y se llevó una pequeña maleta, le hecho un último vistazo al apartamento y volvió a salir.

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