Berlun Capital Imperial.
En las calles de la capital decenas de personas huyen hacía la misma dirección.
- Fuera de mi camino!. -
- No!!, Detenganse!, N-no me dejen atrás!!. -
- Aparté se!. -
- Papi, ¿A dónde se fue mamá?. -
- Oiga!, Me golpeó imbécil!. -
- ¿Q-qué ocurre?. -
- Corran!! Corran!!. -
Se escuchaban gritos y golpes, gente que al correr empujaban a todo el que les estorbara.
Se escuchó una serie de gritos aterrados, seguidos por alaridos de dolor.
- Maldición!, Maldición!, No se detengan!!, No se detengan!!. -
La estampida humana siguió la calle hasta alcanzar una plaza.
El grupo se dispersó; cada uno de ellos se fue por el primer camino que vió.
- ¿Qué les pasa?. -
- No lo sé, Están... ¿huyendo? -
Un par de rezagados acaban de llegar.
Voltearon a ver hacía atrás con una expresión aterrada.
Y entonces se prendieron en fuego; estaban en llamas, se estaban quemando vivos.
Se retorcían en el suelo y gritaban en la más pura agonía.
- D-dios!. -
- Aaaaah!! Aaaaah!!, Maténme!, Mashenme! Mashenme! P-phos fafor mashame!. - Suplicaba uno de ellos.
La gente de la plaza solo podía ver horrorizada.
- ¿Q-qué está pasando?!. -
Momento en el que sintieron vibrar el suelo.
De aquella calle, entraron pequeñas siluetas humanoides que coincidían con la idea popular de un "demonio", alas y cuernos, grandes colmillos, de piel roja y grisácea, armados con tridentes y lanzas.
Estaban por montones y avanzaban en una formación rectangular.
Y volando sobre ellos había un gran demonio, 3.5 metros de altura, de una complexión gruesa, piel roja con ojos verdes, gruesos cuernos y armado con una gran hacha de guerra.
Se escuchaban gritos y varias personas ya habían empezado a correr.
El gran demonio se rió desde la garganta, sonando como si un cerdo se estuviera riendo.
Así que lanzo el hacha a una estatua en el centro de la plaza, rompiéndola instantáneamente.
Los demonios empezaron a rugir y agitarse, rompieron filas, corriendo hacía todo aquel que se encontrará en la plaza.
- Dios no, Joder no! ¿Qué esta pasando?!. -
- No!, Corre! Yo... Yo los distraeré!. -
- Se acabó... Se acabó... -
- Vámonos vámonos!. -
- N-no!. -
Uno de los demonios pequeños demonios embistió y derribó a uno de ellos.
- Q-qué está?... Argh! -
El monstruo, que llevaba un tridente, lo clavo en su pecho, el hombre dio un pequeño salto, sin embargo murió casi al instante.
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Nazarick en Youjo Senki
FanfictionSon los últimos minutos de Yygdrassil y la nazarick que Momonga protegió esta por desaparecer. Las tensiones globales aumentan conforme el Imperio amenaza con convertirse en la nueva potencia líder, el mundo parece estar a punto de estallar en una g...