Nazarick en Youjo Senki

Llamada Nocturna

Es recomendable leer este capitulo con conexión a internet.

Berlun, Cuarteles del Estado Mayor Imperial 8:20 p.m.

Caída la noche sobre la capital, un oficial imperial revisaba distintos documentos bajo la suave luz de las velas.

Últimamente, el habitual dolor de estomago del teniente coronel Rerugen había sido peor que de costumbre.

Su nación no se encontraba pasando precisamente por un buen momento. Y una nueva amenaza en la sombra estaba acechando a su amada patria; la amenaza demoniaca.

Rerugen hubiera tachado de loco a cualquiera que le hubiera dicho que algo como lo que presencio hace un par de semanas era posible.

Pese a que era un pensamiento compartido por todos los miembros del estado mayor, sabía que no podían hacer nada al respecto, al menos en ese momento.

En realidad, el origen de sus preocupaciones era el habitual; la mayor Tanya Von Degurechaff.

Aquella pequeña niña psicópata representaba un peligro para el Imperio. Pese a sus esfuerzos, no estaba siendo capaz de detener su meteórico ascenso entre sus filas; puesto que, ante sus méritos en Norden, seria promovida a Teniente Coronel.

Ese era su conflicto, de repente, la importancia e influencia de La Mayor en el Imperio había aumentado drásticamente. 

Normalmente, nunca se opondría al ascenso de cualquier soldado que se lo ganara a pulso. La Mayor Degurechaff era una soldado excepcional, eso jamás lo negaría, pero como persona fallaba en aspectos primordiales; un soldado ideal debía ser una maquina perfecta, pero los ejércitos debían estar compuestos de seres humanos, no de maquinas.

Realmente, el Imperio había creado al soldado perfecto, ¿acaso era él el único que consideraba peligroso a ese "soldado perfecto"...?

Rerugen movía ágilmente su mano sobre la hoja.

Para relajarse, el Teniente empezó a buscar algún tópico positivo para animarse. Entonces, recordó que a primeras horas de la tarde le habían entregado un paquete de fotografías del frente oriental.

En cuanto puso su mano sobre el sobre, dudo y no lo levanto.

Abrirlo en ese momento podría ser mala idea, quizás solo contuviera más problemas que solo le arruinarían la noche.

Mientras titubeaba sobre si abrirlo o no, se vio interrumpido tras escuchar sonidos parecidos a risas en otra habitación.

Entonces escucho unos pasos acercarse hasta que alguien toco su puerta.

Rerugen: Adelante.

La puerta se abrió y uno de sus compañeros oficiales entro.

Oficial Imperial: - Rerugen, ¿no vienes? La celebración acaba de comenzar. -

El Teniente Coronel arqueo una ceja confundido.

Rerugen: ¿Celebración?

Oficial Imperial: ¡Legadonia ha presentado su rendición!

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La Gran Tumba Subterránea de Nazarick, Decimo Piso 8:50 p.m.

Una limo y un demonio recorrían los majestuosos pasillos de la decima planta de la tumba.

Bukubuku: Buen trabajo, Demiurge, definitivamente haber llevado acabo la re-estructuración satisfactoriamente hubiera sido imposible sin tu asistencia.