CAPÍTULO 6

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Actuar como si nada pasara

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Actuar como si nada pasara.

Eso fue lo que hizo durante los próximos días después de descifrar sus sentimientos por el de afilada dentadura. Después de haberlo pensado toda la noche, en la que no pudo dormir para nada, esa había sido la solución más factible a la que había llegado. Solamente tendría que ignorar todo lo relacionado a su atracción por el pelirrojo y caso resuelto, lo demás sería pan comido y todo volvería a la normalidad.

Todo habría sido más fácil así, pero el mundo le gustaba joderlo al igual que Kirishima.

Intentó, en serio que lo había intentado, mas cada vez se le hacía mas difícil el que su corazón quisiera estallar con el más mínimo roce. Cuántas ganas tenía de tranquilizarlo a base de golpes y maldiciones pero, por mucho que lo maldiciera,  el muy bastardo se pasaba sus palabras por el culo y latía más fuertemente.

En resumen, los siguientes días fueron una mierda para él y aún le esperaban cosas peores.

Ese mismo día llevarían a cabo la pequeña fiesta, la cual todos su compañeros ayudaban a montar, fiesta en la cual estaría presente sí o sí aunque en verdad no quisiera, ya sabía que si no asistía le sacarían en cara que no cumple con su palabra y estarían jodiéndolo con eso más de lo que pudiera aguantar, claro, podía acabar con todo eso de una explosión pero Sero y Mina usarían a Kaminari de escudo, la rata eléctrica solo tenía dos neuronas y Kirishima era inmune. En resumen, no le quedaba de otra.

En realidad, no era tanto problema si lo veías como era, solo una boba fiesta en la que estarían todos sus compañeros riendo animadamente conversando de cosas triviales o acerca de nuevos videojuegos, bailando cualquier cosa que se les ocurriera poner —Jiro se encargaría de eso— jugando y muy seguramente bebiendo, eso si no los atrapaban antes.

Efectivamente, no era gran cosa si lo veías así, pero ahora se debía considerar que no ha podido dormir adecuadamente pues el mismo idiota al que prometió que iría a la fiesta había estado rondando en su cabeza atormentándolo con su sonrisa de tiburón sin darle tregua alguna a sus ganas de dormir desde que descubrió sus sentimientos. Al menos esperaba una disculpa adecuada de Eijiro por instalarse en su cabeza y volverlo tan patético.

Ahora solo rondaba por la sala viendo con desdén como sus compañeros se esmeraban en decorar y acomodar sillas estando todos igual de hiperactivos y emocionados por lo que en la noche se llevaría a cabo. Había gente flotando, gracias al kosei de cierta castaña, decorando el techo. Aún no podía creer como Aizawa les había dado permiso para montar una fiesta allí.

En realidad, él no creía que fuera algo especial, después de todo solo era la simple despedida de un año más.

—Y es por eso que Kirishima y yo somos mejores amigos —concluyó Denki sonriendo y señalándose a sí mismo.

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