"Un mundo diferente"

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Bueno amistades esto no es un capítulo, es algo que había escrito que quería poner más adelante en la historia, pero pues decidí cambiarlo, ajajaja. Es más como un One shot, gudbai.



Nos encontrábamos en el sofá de su casa, compramos golosinas para comer mientras veíamos una película. Como era invierno había una cobijita que era suficiente para los dos. Estábamos sentados un poco juntos para que alcanzara la cobija, veíamos la película, pero yo no me podía concentrar, pensaba una y otra vez en la cercanía y en cómo había pasado ese beso, que paso porque me sentía tan atraída a besarlo en la biblioteca. Lo bueno es que no había nadie, pero igual mi corazón sentía salirse de mi pecho como si hubiera corrido mil kilómetros. Sentía el palpitar de mi corazón casi en mi garganta, los dedos de mis manos no dejaban de jugar consigo mismos y aveces mordía mi labio pensando que eso pararía, que dejaría de pensar en ello,  pero no podía era imposible si lo tenía alado.

¿Me gustaba Yoongi? Me pregunté, me encanta su compañía, hasta podría decir que es mi mejor amigo, pero me hace sentir tan nerviosa, quiero estar junto a él siempre, es al primero que le cuento todo, ahh. Siento mis mejillas comenzar a arder, no puede ser, "que no me vea""que no me vea" era lo único que podía pensar y para mí mala suerte el voltea, lo miro atónita esperando que no se diera cuenta de mis mejillas, pero no hace nada, solo sonríe... Su bonita sonrisa y sus mejillitas que se alzan para dar su apariencia más linda y sus ojitos que se achinaban, desde cuando es tan cute.

Me acerco rodeándolo con mi brazos, abrazándolo como habitualmente lo hacía, pero esta vez sentía el calor de mis mejillas aumentar y mi agitado corazón agitarse más, no podía controlar tanta emoción en mi cuerpo, termine suspirando como una forma de tranquilizarme, hasta que él me rodea con sus brazos y comienza a acariciar mi espalda de manera suave y cariñosa, "maldita sea Yoongi, deja de hacerme caer por ti" No nos habíamos dicho ni una palabra, solo se escuchaba el sonido de la televisión, y el de nuestras suaves respiraciones, me sentía tan cómoda en sus brazos, que no sentía la necesidad de hablar era como si su presencia fuera suficiente para llenar mi ser.

— Rosé. — dijo de repente solo emito un sonido afirmativo de que lo escuchaba, su tacto en mi espalda me relajaba tanto, pero a la vez producía tantas emociones, que podría explotar ahora mismo. — me gustas. — al escuchar su afirmación quedo congelada en sus brazos, mi corazón oficialmente estaba haciendo su camino a salirse por mi boca y todo mi rostro quemaba, no sabía qué hacer comencé a ponerme nerviosa  y no saber si salir de mi escondite de sus brazos o verlo a la cara. Como soy valiente, me separe un poco de su abrazo y lo vi al rostro, también tenía un pequeño sonrojo, y me veía expectante de una respuesta.

—no estás jugando conmigo verdad, ¿no es una broma verdad? — río nerviosa, si me dice que es un broma comenzare a llorar, no quiero ser débil y si se ríe de mí, mis pensamientos estaban torturándome antes de tiempo. Su semblante cambio a uno completamente serio y me dijo. —yo no juego con esas cosas, en serio me gustas. — trataba de ocultar mi sonrisa que hacía su aparición en mi rostro, pero no podía estaba plantada en mi cara. Tímidamente respondo. — A mí también me gustas, Yoongi. — pude ver cómo comenzaba a sonreír su rostro nervioso cambio por uno de completa felicidad y me abrazo, me abrazo muy fuerte, era tan lindo cuando se lo proponía.

Después de abrazarme deja un besito en mi frente y me dice. — por un momento mi corazón paro, fue en el momento en que te detuviste a darme una respuesta, te prometo que si me decías que no, me iba a encerrar en el cuarto y no saldría de ahí de la vergüenza que me hubiera dado.

— eres un dramático, no es para tanto. — bajo mi mirada ocultando mi fuerte sonrojo y digo en voz baja. — igual si me gustas, tonto. — siento su mano tomar mi barbilla y alzar mi rostro haciendo que lo vea, quita el cabello de mi rostro con mucha delicadeza y los deja detrás de mi oreja, nuestras nuestras  miradas quedaron completamente selladas y poco a poco sentía como nuestros rostros se acercaban, hasta comenzar un tierno y dulce beso sentía el movimiento de sus labios con los míos, sentía ahora más emoción que en la biblioteca. Este había durado muchas tiempo y esta vez no saldría corriendo con la excusa de que mis amigas me esperan. Cuando nos separamos, lo abrace suavemente y él a mi, quedamos así por un corto tiempo.

Hasta que comenzó a acariciar mi cintura, primero solo eran sus pulgares pero después toda su mano, su tacto era tan suave y placentero, que lo deje seguir bajo sus manos a mi cadera, parecía como si estuviera siendo acariciada por las nubes, suavemente y lento. Comenzó a besar mi cuello dejando suaves besos, cierro mis ojos, al ser acariciada de una manera tan tierna y no hago nada solo me dejo llevar por sus manos. Un pequeño suspiro sale de mi en cuanto comienza a besar con más intensidad mi cuello sus manos que tomaban mi cadera, hace que me siente sobres sus piernas y baja sus manos a mi trasero comenzando a tocarlo a su gusto, estaría mintiendo si dijera que su tacto en mi cuerpo me disgustaba, un jadeo sale de mi cuando aprieta mi trasero y deja una pequeña mordida en mi cuello. Estaba disfrutando todo cuando de repente para. Desconcertada lo miro y él me sonríe. — paremos por hoy, es suficiente. — no entendía ni que había pasado, pero me había encantado, deja un suave beso en mi mejilla y mientras yo le sonrió ampliamente. — ¿qué fue eso? — pregunto mirándolo. — ¿te gusto? — me mira burlón, haciendo que me avergüence un poco. — si no te gusto lo podría volver a hacer. — me dice riéndose por lo bajo. — yaa, déjame me avergüenzas. — digo tapando su boca mientras sentía como todo mi cuerpo se sentía ardiendo, ahh. — me encanta verte nerviosa y sonrojada más si es por mi. —

— tonto, basta voy a morir, porque mi corazoncito se saldrá y moriré por tu culpa. — el solo ríe y me abraza. — linda, eres tan linda. — susurra, cuando de pronto me llama mamá preguntándome si iba a llegar a cenar y que si lo hacía trajera jugo que se había acabado en casa, cuelgo la llamada después de hablar con ella. — eres un enfadoso, porque me empiezas a dar cosquillas, luego besas mis mejillas y haces de todo para desconcentrarme de mi llamada con mamá, ¿qué tal si ella preguntaba? Que eran esos sonidos raros. — digo cruzando mis brazos, fingiendo estar enojada. — no te enojes, ¿sí? — besa una de mis mejillas. — se te harán arrugas. — besa mi otra mejilla mientras me da un fuerte abrazo. —no quiero que te vayas, aún. Quiero pasar más tiempo contigo. —

— estuvimos casi todo el día juntos ya me tengo que ir. — beso rápidamente sus labios, me levanto de sus piernas, tomó mi bolso y voy hacia la salida. — adioos. — digo mientras él me sigue hacia la salida. — adiós Rosé. — me dice con una sonrisa. — te extrañare. — y así voy hacia mi camino a la tienda a comprar jugo y llego a mi casa con una gran sonrisa.

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⏰ Última actualización: Mar 19, 2020 ⏰

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