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LA DISCUSIÓN CON MI PADRE HABÍA DEJADO el ambiente un poco tenso, así que cuando sonó mi alarma me vestí rápidamente y me fui lo más rápido posible intentado impedir un encontronazo.
[...]
Me encontraba a un lado de Bella, escuchando al profesor pedir las autorizaciones para la excursión que haríamos. Mire la abolladura de la camioneta de Bella, lo había estado pensado por la noche, ¿como carajos un humano podía haber parado una furgoneta de ese tamaño? Luego de pensarlo y repasar en mi mente la escena una y otra vez me quedaron tres alternativas.
1. Iba mucho al gimnasio. 2. Se drogaba. 3. No era humano.
Bien, creo que era mas posible la tercera, ya que no se veía tan fuerte como para parar una furgoneta, tampoco creí que se drogara, espero. Así que solo quedo la tercera idea. Lo mire, al otro lado de la cera, junto a sus hermanos. Es verdad que era raro que todos tuvieran tantas similitudes siendo adoptados. Todos parecían malditamente perfectos, tenían los ojos dorados y la piel blanca como la porcelana. Venga ya, no podía ser una simple casualidad.
—Hola Venus—Max, era un chico que iba junto conmigo a literatura, era rubio, tenia los ojos azules y era demasiado tierno.
—Hey—Saludé con una pequeña sonrisa.
—Yo...bueno, m-me preguntaba si tu, bueno...si tu, querrías ir conmigo al baile—Dijo mientras se rascaba la nuca con nerviosismo.
Mierda. Max era un chico muy majo y tal pero la verdad es que no quería ir al baile.
—No tenia pensado ir Max—Dije mientras sonreía apenada—Lo siento—No pensaba mentir a Max y darle alguna excusa barata.
—Oh, no pasa nada, otra vez será—Dijo mientras miraba el suelo con desilusión. Miré a un lado de el, por algún motivo mi cerebro dijo; mira al estúpido y perfecto de Cullen. Y así lo hice, desvíe mi mirada hacia atrás de Max, viendo que Cullen miraba hacia aquí, mientras sonreía.
Lo miré como diciendo ¿Qué miras tarado?
Rodé los ojos y comencé a caminar hacia el autobús.
[...]
Escuchaba como el profesor le decía a Tyler que no se bebiera el té de compostaje. Rodé los ojos con diversión.
—¿Por qué no irás al baile?—Preguntó Cullen apareciendo de repente.
—¿Perdón?—Pregunté confundida—No, mejor dicho, ¿cómo sabes tú eso?—Pregunté mientras lo miraba con los ojos entrecerrados.
—No ha respondido mi pregunta—Dijo.
—Ya, bueno, tampoco es como si tuviera que hacerlo, ¿sabes? Ni si quiera has saludado—Dije mientras hacia una mueca.
—Hola—Dijo. Lo mire sería.
—¿Me dirás como paraste la furgoneta?—Pregunté, estaba claro que no lo haría, pero quería saber cual seria su mentira.
—Sí. Fue por la adrenalina, es muy común, buscalo en google—Dijo mientras sonreía.
—Tienes que estar de broma, creo que no se te da bien mentir Edward Cullen—Dije mientras sonreía.
—No miento—Dijo el mientras fruncía el ceño.
—Claro, y yo soy un delfín—Dije con sarcasmo.
Comencé a caminar mas rápido pasando por delante de el. Salí fuera viendo a Eric con un gusano en un palo.
—Mira Venus, es un gusano—Dijo mientras me lo ponía casi en la cara.
—No me digas genio, que asco—Dije mientras hacia una mueca y seguía caminando. Oí pasos tras de mi así que giré un poco mi cabeza.—Y aqui vamos de nuevo—Susurré para mi misma al ver a Cullen.
—No deberíamos ser amigos—Dijo una vez llegó a mi lado.
—Que pena que no lo hayas pensado antes, quizás si hubieras dejado que la furgoneta me hiciera papilla no tendríamos que estar teniendo esta conversación.—Dije mientras rodaba los ojos. Tampoco es como si yo quisiera ser su amiga. En mis planes no estaba serlo por lo menos. Eso de regalarse pulseritas de BFF no era lo mío.
—¿Crees que me arrepiento de haberte salvado?—Preguntó.
—No lo se, dímelo tu—Dije mientras lo miraba con el ceño levemente fruncido.
—Hola Venus, ¿vendrás con nosotros en el autobús?—Preguntó Alice.
—No hay sitio—Dijo Edward mientras le daba un golpe a la puerta del autobús y comenzaba a subir.
—Si, bueno, yo tampoco pensaba contaminarme con tu presencia—Dije lo suficientemente alto para que escuchara.
Idiota.
[...]
Ese día siguiente comencé a bajar las escaleras de casa y me encontré con mi padre. Lo miré. La verdad es que no tenia pensado pedirle perdón, no había hecho nada.
—Lo siento Venus—Dijo mientras se restregaba los ojos. Unas marcadas ojeras se veían debajo de sus ojos, y el solo reflejaba una cosa, cansancio.
—No pasa nada papá—Dije mientras me tragaba las palabras que quería decirle.
—Es que....estoy preocupado por ti, con eso del cuerpo que encontraron, no se, no quiero perderte—Dijo.
—Y no lo vas a hacer—Dije mientras sonreía con diversión—Soy un Fénix, ¿recuerdas? No hay nada que pueda conmigo—Dije mientras me cruzaba de brazos y sonreía con ego. Los fénix eran inmortales, si, pero también podían morir. Un antepasado mio había decido que sería buena idea crear un veneno que pudiera matar a absolutamente cualquier criatura. Losé, una idea malísima. Pero en ese momento ella pensó que si en algún momento nos veíamos en un aprieto con alguna criatura inmortal seria tan fácil como tirarle una gota de ese veneno. Pero creanme, eso no es lo peor, lo peor es que yo tengo la receta, y ¿saben que significa eso? Que miles de criaturas me han atacado a mi o mis seres queridos para adueñarse de ella. Tenia que proteger ese papel con mi vida, por que si cayera en manos de alguien, seria el fin de lo que llamamos tierra.
Siento que digo mucho me miraba como/lo miré como :( Max arriba.
