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—LAS PUSH PEQUEÑA, LA PUSH—ESCUCHÉ QUE LE DECÍA ERIC A BELLA.
—Vale, iré si dejas de decir eso—Dijo Bella.
—¿Iréis a la Push?—Pregunté acercándome.
—Si, y tu irás también—Dijo Eric mientras me señalaba.
Reí mientras rodaba los ojos. Me dirigí hacia la comida para coger un sándwich.
—Hola—Saludó Cullen de repente haciéndome sobresaltar.
—Eres un maldito bipolar, ¿lo sabías?—Pregunté.
—Dije que no deberíamos ser amigos, no que no quisiera—Dijo dejándome más confundida.
—¿Y eso que significa?—Pregunté.
—Que si fueras lista, te alejarías de mi—Dijo.
—Bueno, ignoraré que me acabas de llamar tonta, ¿me dirás la verdad?—Pregunté.
—No, prefiero escuchar tus teorías—Dijo mientras me seguía.
—Hablas como si fuera de otra época, eso me hace pensar que quizás eres mas mayor de lo que haces creer. Tu y toda tu familia lo sois—Comencé a hablar—Seáis lo que seáis, no coméis comida normal, creeme, me he dado cuenta de que llenáis la bandeja de comida pero luego nunca la coméis,raro, ¿no crees?—Dije mientras lo miraba con una sonrisa misteriosa. El me miro con el ceño fruncido.—¿He adivinado algo?—Pregunté.
—No—Mintió.
Reí—Lo que tu digas Cullen—Dije mientras rodaba los ojos.
—Puedes llamarme Edward—Dijo.
—¿Acaso somos amigos?—Pregunté mientras lo miraba con una ceja alzada.
—No lose, ¿lo somos?—Preguntó mientras se ponía en frente de mi.
—¿Sabes que lo acabaré adivinando, verdad?—Pregunté mientras lo miraba a los ojos.
—Sí, y también sé que cuando lo sepas te alejarás de mi—Dijo mientras me miraba fijamente.
—No lo creas—Dije mientras sonreía —¿Te gusta la playa?—Pregunté.
