FÉNIX © CREPÚSCULO

━ XII. James

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"JAMES"
CAPITULO DOCE
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EDWARD SE HABÍA QUEDADO A "DORMIR" POR PETICIÓN MÍA, CUANDO desperté al día siguiente, el ya no estaba.

Maleducado, ni si quiera se despidió. Bajé las escaleras y me encontré a mi padre en la cocina.

—Papa, tendré una cita con Edward Cullen—Avisé.

—¿Con el vampiro?—Preguntó.

—¿Para qué preguntas si ya sabes?—Contesté.

—Es de mala educación contestar una pregunta con otra pregunta—Dijo.

Rodé los ojos.—Podrías haberme dicho que los Cullen eran vampiros—Dije.

—Sabía que lo adivinarías—Dijo mientras se encogía de hombros.

—Claro, claro—Dije sarcástica. El timbre de casa sonó, fui hacia el y abrí la puerta.

—Hola señor Cullen—Saludé.

—Hola señorita William—Dijo siguiendome la broma.

—Papa ya me voy—Me despedí.

—Adiós—

[...]

—¿Los vampiros juegan béisbol?—Pregunté.

—Aquí es el juego favorito—Dijo mientras me ponía un gorra.—Y se acerca una tormenta, solo entonces podemos jugar—

Al llegar, Esme cogió mi brazo y comenzó a caminar.

—Que bueno que llegaste, nos vendrá bien una árbitra—Dijo.

—Cree que hacemos trampa—Dijo Emmet.

—No me extrañaría—Bromeé.

—Oh pequeña William, no necesito hacer trampas para ganar—Dijo egocéntrico.

—Si yo jugara, patearía tu trasero vampírico—Dije.

—¿Me estás retando?—Preguntó mientras me miraba con los ojos encerrados.

—Eso lo has dicho tu, no yo—Dije mientras me encogía de hombros.

—Si yo gano, tendrás que ser mi sirvienta por un día—Dijo.

—Y si yo gano, tú lo serás—

Extendí mi mano y las estrechamos fuertemente mientas nos mirábamos de forma desafiante. Edward llegó corriendo a mi lado.