Vampiro

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Francisco se encontraba esperando en la estación del metro hasta que la persona que esperaba llegó

-te hice esperar mucho?.-dijo Miguel y se sentó a su lado

-no mucho.-dijo Francisco y lo miro

-perdón.-dijo y besó su mejilla

-no te preocupes.-dijo Francisco y correspondió el beso

Luego de eso llegó el metro y ambos subieron en la parte que menos pegaba el sol pues a ambos les era algo molesto el sol debido a lo que eran, Miguel era un vampiro pura sangre y Francisco era un mitad sangre, cuando llegaron a su parada fueron a el bar y entraron, Francisco entró primero luego Miguel asegurándose que nadie se acercara a él, odiaba que se acercaran a su hermoso castaño

-al fin llegan.-dijo Julio otro pura sangre como Miguel

-perdón estuvimos ocupados.-dijo Miguel

-no quiero saber que hicieron pero bueno, necesito que me ayudes sirviendo las bebidas, hay mucha clientela hoy.-dijo Julio

-ok.-dijo Miguel.-crees que puedas ir a mi recámara sin mi?

-sabes que si.-dijo Francisco y subió hasta el piso superior evitando los piropos e intentos de coqueteo que le decían vampiros o vampiresas

-deberías ya marcar el lazo con el.-dijo Martín

-no es tan fácil.-dijo Miguel.-a duras penas sabe controlar sus poderes y aunque odie admitirlo detesto que solo por que sea mitad sangre esos vampiros vampiresas se metan con él.-dijo Miguel y comenzó a servir los tragos

-llevas 3 año de novio con el desde que lo conociste, creo que ya es tiempo que formen su lazo.-dijo Martín

-tengo miedo de lastimarlo.-dijo Miguel.-no quiero tratarlo en si como una mitad sangre, quiero que vea que no soy igual que esos otros pura sangre

-creo que se lo has demostrado muchas veces.-dijo Martín.-anda ve con él, yo me encargo de los tragos

-gracias.-dijo Miguel y se fue y comenzó a subir las escaleras y hay lo vio como siempre tranquilo y distraído mirando la ventana

Lo había conocido hace 3 años sin querer cuando su transformación estaba comenzando cuando parecía más una criatura salvaje que un humano o vampiro, rápidamente supo que era un mitad sangre, los mitad sangre era humanos hijos de vampiros pura sangre, que al cumplir la mayoría de edad humana actúan como un adolescente, su cuerpo comienza a experimentar cambios drásticos, hambre por sangre y deseos sexuales y atracción a los pura sangre, pero pese a ser mitad sangre podían tener poderes como cualquier vampiro transformado o pura sangre, en ese momento Francisco se comportaba como un mitad sangre en su etapa de transformación, Miguel rápidamente se lo llevó con el, dejarlo libre sería un riesgo muy aparte lastimaría a alguien ademas de decir que sería presa para algunos vampiros pura sangre que solo se interesaban en sexo con los mitad sangre, después de conocer y explicarle mejor su situación Francisco entendió después de todo su madre siempre le había dicho que su padre era algo "especial" aún que nunca supo mucho de él, pero bueno después de todo ya supo a que se refería.

Después de unos meses de entrenarlo y conocerlo, ambos se comenzaron a gustar y comenzaron una relación, pero los cambios de Francisco incluyendo su tan ya dulce aroma de mitad sangre y sus deseosos sexuales era algo que Miguel trataba de evitar principalmente por que no quería ser como esos vampiros pura sangre con sus mitad sangre, que solo los tenían de colección para algo sexual y aún que Francisco fuera una mitad sangre para Miguel, Francisco era la mejor cosa del mundo y no quería que el crea que solo estaba a su lado y lo protegía solo por eso, cuando Francisco le proponía tener algo ya saben más íntimo el rápidamente lo rechazaba pues aún no estaba listo para eso, después de todo no quería lastimarlo, pero el problema era que si un mitad sangre no tenía un lazo o no era de nadie, era propenso a que otros vampiros o vampiresas sean transformados o pura sangre quisieran tenerlo como suyo, por eso el era celoso y algo sobreproctector con el. Claro que en un principio eso le molesto al castaño pero ya cuando supo porque, no le molesto en lo mas mínimo

One shots de EcuPer/PerEcuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora