Estaba en su oficina, su más cercano empleado entro, trayendole un café, le agradeció secamente y siguió haciendo el papeleo.
Suspiro y se sacó sus negras gafas, agarrando el café y dándole un sorbo, siguiendo con el trabajo.
Al terminar de beber aquella caliente bebida, se sintió tan cansada que cayó dormida de inmediato.
…
Despertó en un lugar completamente extraño, todo era blanco, sin cosas para dar sombra.
La tortura del cuatro blanco. Pensó, enojada por su interrupción. También recordó el café, pensando en castigar a Raven por hacerle esto. Pero al segundo, mientras ella pensaba, se abrió una puerta.
– ¡Oye hijo de puta! ¿¡Quien eres y que quieres!? – Se puso en defensa, bajando sus orejas y sacando sus garras.
– Hey, tranquila, soy un Sans, puedes llamarme como gustes, y te quiero para que seas parte de mí museo. – Aquel dejo en el piso una bandeja con comida para ella.
– ¿¡Un puto museo!? ¿¡Estás de broma!? ¡No tengo tiempo para bromas! – Se acercó a el, manteniendo su debida distancia. – Vas. A explicarme AHORA todo lo que quiero saber. ¿Entendido? – Cruzó sus brazos sobre su pecho, mirándolo de abajo aún con superioridad.
Aquel sujeto asintió, y empezaron a tener una charla que se basaba en preguntas y respuestas, no se iban por las ramas, no lo necesitaban.
Pasaron unas cuantas horas, y la chica había hecho que su fiel empleado le traiga ropa, zapatos y sus cosas para trabajar. Serían unas vacaciones hasta que ella de por hecho que ya es suficiente.
Así lo habían decidido, ser “amigos” y ayudarse entre ellos, sin que ella deba quedarse allí para siempre, aunque no lo quisiera, tenía personas a su cargo.
Y bueno, todo pareció ir bien ese día, menos las pesadillas. Ellas seguían allí. Pero el la ayudo a salir de ellas.
Entonces, cuando aquel sujeto extraño, que podría decir que se llamaba Mistery, le trajo el desayuno, tiró la bandeja, parecía tener un ataque de pánico, pero solo que repetía que habían vuelto unas voces.
Intento ayudarlo, se arrodilló también y lo abrazo, hablándole y diciendo que reaccione, que estaba allí y que nadie le haría daño. Entonces ella lo ayudo a salir de allí.
Parecía que se llevarían bien.
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¡Historias randoms!
Fiksi UmumEste libro es como una recopilación de historias, cosas mal escritas, cosas bien escritas, medio, cosas fluff, sad, intento de gracia y más cosas. Pueden pedir cosas si quieren, no creo que actualice seguido, pro meh, si quieren pueden hacerlo.