Implacable, coraza irrompible
¿Acaso se pensaría que aquel monstruo
Emanaría aquella calidez que me hace vibrar las entrañas?
Ser inexorable
Apiádate de mi vulnerabilidad
Conviértela en la majestuosidad
Que te caracteriza
Vuelve a mí, bestia
Vuelve a este pecho que te espera con brazos abiertos
Vuelve, porque sé que no tardarás en extrañarme
Vuelve ¡que no soporto más!
Una adicción de ti en mi has creado,
Firmé aquel pacto sagrado
Que te encadenará a mi lado
Por el resto de tu existencia, subyugado.