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Querido Diario:

Ahora estoy en los baños de la escuela, sí, te traje al colegio porque sabía que iba a escribir algo, ayer me encantó escribir acá, aunque suene jodidamente marica, es más, ahora me imagino a Bebé escribiendo en un diario igual, es jodidamente marica. Dejando de lado ese punto ahora estoy en un cubículo de baño antes de almorzar ya que te quería contar algo.
Hoy tuvimos historia y la profesora empezó a elegir los grupos de dos. Con forme iban pasando las parejas llegó el turno de Cartman, la profesora estuvo un rato buscando pareja para Cartman. Empezó a buscar a algún alumno con el dedo, ella empezaba a deslizar su dedo por todos los alumnos y conforme se iba acercando a mí iba parando el ritmo de su dedo. Hasta que me señaló. Y giro su dedo hacia Heidi. Luego de suspirar sentí un leve ardor en mi pecho que decidí ignorar.
Luego saliendo del aula ví a Heidi hablando muy animada mente con Cartman quién le restaba importancia a la chica, aunque pude ver una sonrisa en sus labios por un Mili segundo, hasta que Heidi dijo algo que lo hizo sonrojar, probablemente algo de lo que se avergüenza y al pensarlo de alguna manera, mi mente pensó que Heidi le preguntó algo así como “¿Quieres ser mi novio?” o cosas así. Luego de ese pensamiento me empezó a arder el pecho de vuelta pero más fuerte que antes, me toqué el pecho y entre al aula para buscarte y encerrarme en un baño. En un rato saldré...

Te escribo luego diario.
18/3/2020

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