Primer Capítulo: "El Origen de la Maldición"

173 8 2
                                    

Todo el país de Gallarcana se encuentra esta noche, atentos mirando el eclipse lunar total del que había sido notificado el pais por agencias aeronáuticas como la NASA, y en un estado, en un pueblo del estado, y en un barrio de un pueblo del estado, en un balcón, se encontraba la señora Mayu. En su casa de bajos recursos, se encontraba en el techo, acostada observando aquel eclipse del que todo un país estaba apreciando esa anoche. A ninguno de su familia le había importado, asi que era ella la unica despierta en aquel lamentable hogar.

«12 de la madrugada, 23 de febrero, dos meses faltantes para el nacimiento de mi hija» pensó Mayú, al escuchar el estruendoso ruido ocasionado por la campana de la plaza cercana, indicando la medianoche. Simultáneamente, el eclipse comenzaba a tener final.

Comienza a interponerse la Tierra entre la luna llena de esa noche y el sol, generando un cono de sombra que oscurece a la luna, dejando a esta con un particular tono rojizo.

Concentrada en el eclipse, frunce el ceño al comenzar a sentir una sensación de comezon en su glúteo, asi que para seguir viendo el espectaculo de medianoche tranquila, coloca su palma encima de su nalga izquierda y se rascó en esa zona, causando una sensación de satisfacción.

Dos meses después, es el día.

La señora Mayu siente como rompe su fuente, estando en su casa, a través de su garganta comienzan a salir alaridos para que alguna vecina la viniera a ayudar, ya que se encontraba sola en casa.

Mayu sabiendo como eran las mujeres de su calle, sometidas por sus maridos, se alegró enormemente al escuchar la voz de Yubirisayka, quien la llamaba para avisarle que en nada volvió, y la ayudaba. Esta amable señora, se movió con rapidez a su casa y buscó las llaves del carro de su esposo, con su corazón latiendo velozmente.

Si el esposo se enteraba que había usado el carro sin pedirle permiso, las consecuencias serían del todo menos agradable. Pero como su esposo había llegado al amanecer borracho. sabia que duraría bastantes horas dormido.

El hospital más cercano era el "Hospital La Araña", el cual era un hospital conocido nacionalmente por ser un lugar donde se originan terribles anécdotas contada por los pacientes, dia a dia, creando un sabor amargo en la boca de aquellos que escuchan el nombre.

La vecina lleva el carro hasta el hogar de su vecina, le abre la puerta y la ayuda a acomodarse. La vecina Yuribisayka cargaba las cosas preparadas para la bebé, como ropa de bebe que consiguió a buen precio en una venta de garaje hecha por un familiar lejano de una familia asesinada en el barrio.

El viaje al hospital fue rapido, pero doloroso para Mayú. Llegando al hospital, la señora Yubirisayka ayuda por un lado a caminar siendo un apoyo para ella, pero otro lado cargaba las cosas para la bebé.  Observaba cómo ayudaban a montar en una camilla a la embarazada, y escuchaba como esta se quejaba llorando por las contracciones violentas.

Yuribisayka da un respiro de alivio al ver que una enfermera presiona los botones del ascensor para entrar, pero todo el hospital queda a oscuras de un momento a otro. Se queda todo oscuro, indicando la falla de electricidad. No habían habitaciones ni lugares donde atender el parto en el piso abajo, así que preocupados y nerviosos, hicieron lo posible para que la señora pudiera subir unos pisos.

Lamentablemente, esta se deslizó torpemente en un escalón, y quedando en una parte plana de las escaleras, ya en el suelo, comienza a gritar más y más, creando un alboroto y atrayendo a gente para ver qué sucedía. Luego de estar horas en las escaleras en trabajo de parto, y en medio de la oscuridad, -quienes pasaban, lo hacían orillados de las escaleras viendo alarmados el parto que sucedía en las penumbras del hospital, o se tapaban los ojos.-, al fin pudieron obtener al bebé y llevarlo a la área de bebes recién nacidos para limpiarlos y vacunarlos, cuando entonces, la electricidad vuelve, justo cuando el bebé está en los manos de la trabajadora especializada en partos.

Luego de dar a luz en el piso que llevaba días sin limpiar, llegó el padre, borracho y drogado, quien había sido notificado de que su esposa estaba dando luz. La señora Mayú se preguntaba qué desgraciada mujer habría hecho aquello, en vez de ayudarla, sabiendo que la señora Yubirisayka, no lo habría hecho, ya que ambas tenían aquel prejuicio con los hombres que hacían que no confiaran en ellos, teniendo esposos violentos.

El motivo por el cual las señoras Mayu y Yuribisayka no solían comunicarse con sus esposos, —incluso para algo tan especial como un parto, o algo tan mínimo como pedir prestado el carro—, era que habían sido y son maltratadas por hombres a lo largo de su vida, y estaban rodeadas de mujeres que vivían lo mismo cada día. Habían perdido hace mucho tiempo el asombro hacia las anécdotas crueles que cada día sonaban en las calles. Es parte de la cultura del pueblo.

Al fin atendida, Mayú se encontraba en una habitación del hospital, a oscuras, acostada en una camilla con su bebé en la mano. Todos los doctores y pacientes que llegaron a ver a la bebé. se asombraron con la peculiaridad del gran lunar que cubría toda la nalga izquierda a la niña Yuleimy. Mayú sintió un escalofrío, al verlo, porque instantáneamente, recordó el haberse rascado durante la noche del eclipse.

 Sonó un estruendo sonido, y todos dirigieron la mirada apresuradamente hacia aquel hombre, aquella bestia que entraba con los ojos rojos y que causaba una sensacion de temor en cualquiera, gritando "¿Dónde está la mierda de mi hija? A ver si esta vez no salió tan asquerosa y puta como su mamá"

Al ver semejante criatura, reaccionó sintiendo tal repulsión, que con violencia comenzó a gritar a su esposa que nunca más iba lo iba a ver, que solo sacaba cosas feas como ella, al final murmuró un "voy a comprar cigarros" dejando a Mayú en una situación económica más apretada, pero sobretodo, solitaria.

La maldición del EclipseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora