Jess
¿Qué estaba pasando? De repente había aparecido una tensión y no entendía a qué se debía. Miré a mi hermano pero tenía la misma cara de desconcierto que yo.
- ¿Qué está pasando? - pregunté.
Era la primera vez que no entendía lo que estaba pasando a mi alrededor y no me gustaba.
- Nada - dijeron Nikki y James a la vez y se alejaron un paso.
- Esto - dije señalándoles - No es nada.
- Jamesy yo... - comenzó Nikki - Nos conocimos y no fue bien.
- No nos aclaras las cosas - dijo mi hermano.
- Estuvimos conociéndonos un tiempo - dijo James entonces - Pero no funcionamos.
- Sigo igual. - dije con pesadez.
No entendía nada de lo que estaba pasando. Y ellos no se explicaban. Una gran carcajada resonó por todo el pabellón.
- Hermanitos - dijo Chase con una gran sonrisa - Vuestros nuevos amigos tuvieron relaciones durante unos meses pero dejaron de acostarse.
- Ah - dijimos Dylan y yo al mismo tiempo - ¿Era tan difícil decir eso?
Miré a Nikki, que estaba completamente roja y fulminando a mi hermano con la mirada, y después a James, que se frotaba el pelo incómodo.
- Bueno, - dijo Chase pasando su brazo por encima de los hombros de Dylan - tengo que hablar con mis hermanos.
Antes de que me diera cuenta, Nikki había salido corriendo y James ya estaba dentro del agua.
- ¿No puede ser en otro momento? - preguntó Dylan - Quiero hacer la prueba de natación.
- Ni hablar.
La voz de Nick nos congeló a los tres. Nos giramos y me recorrió un escalofrío. No era bueno cuando Nick se cabreaba y, en ese momento, estaba que echaba humo.
- Ya has visto como ha ido la prueba... - intentó decir Dylan.
- Lo has hecho bien - dijo Nick con la mirada furiosa - Estás en el equipo.
- Nick... - intenté decir.
- No.
- Disculpe, señor Greco - un señor mayor se acercó hacia nosotros junto a otro más joven - He visto a su hijo nadar y es excepcional. Me encantaría tenerlo en mi equipo.
Miré a mi hermano y no podía creer la sonrisa que se le había formado. Hacía mucho que no le veía sonreír de esa manera.
- Mi hijo no nadará.
- Señor Greco - dijo el hombre más joven - ¿Alguna vez a visto a su hijo nadar?
- Por supuesto - dijo Nick indignado - Es mi hijo, por el amor de Dios.
- Nick - intervino Louane - Cielo, déjale hablar.
- Su hijo es increíblemente rápido y tiene un estilo casi perfecto para las competiciones. Además, se ve que disfruta nadar.
- Ya está en el equipo de Rugby.
- Respecto a eso, señor Greco - dijo esta vez el señor mayor - Ya he hablado con el entrenador del Rugby - hizo un pequeño silencio - Y me ha dicho que no le necesita este año en el equipo.
La cara de Nick se puso roja de la ira y dirigió su más escalofriante mirada a mi hermano.
- ¿Quieres nadar? - preguntó con voz sombría.
- Sí - respondió mi hermano en voz baja.
- ¿Qué has dicho?
- Ha dicho que sí, padre - dijo Chase cubriendo parte del cuerpo de Dylan con el suyo.
Vi a Louane apretar el brazo de Nick y lo supe enseguida. Dylan se había salido con la suya.
- Está bien - Nick soltó un suspiro - Entra en el equipo que te de la gana.
La mirada de Nick se posó en mi.
- ¿Y qué vas ha hacer tú, pequeña? - me preguntó con una ceja levantada.
- Creo que probaré con el equipo de baile - intenté salirme con la mía - He pensado hacer las pruebas de ballet.
- ¡Eso es genial, cariño! - sabía que con ballet tendría a Louane de mi parte.
Y Nick nunca contradice a su esposa. Nunca.
- Adelante, entonces.
Nick sonrió y salió del pabellón con la cabeza gacha. Acabábamos de cambiarle todos los planes para nuestra vida en Harrinton High.
- Ya se le pasará - dijo Louane y se acercó a abrazarnos a los tres - Intentad ser buenos, ¿vale?
- ¿Y cuando no lo somos, mamá? - dijo Chase con una gran sonrisa.
- Cuida de tus hermanos, anda.
Louane sonrió y salió a buscar a Nick.
- Vamos - dijo Chase.
- Espera - dijo Dylan - Quiero hacer la prueba de natación.
- No te preocupes, Greco - dijo de nuevo el entrenador más joven - Te hemos visto nadar. Estás dentro.
La sonrisa de mi hermano era tan radiante que sonreí también.
- ¿Puedo llevármelo, entonces? - preguntó Chase.
- Por supuesto, Chase - sonrió y le estrechó la mano - Me gustaría que volvieses al equipo.
¿Chase estaba en el equipo de natación?
- Lo sé, Stuart, pero ya tienes al mejor nadador que vas a encontrar jamás.
Chase miró a Dylan, que lo miraba perplejo. Creo que ambos estábamos un poco en schock por la actitud de nuestro hermano.
- Tú también eras bueno - insistió el tal Stuart.
- No voy a volver.
Chase sentenció así la conversación. Nos hizo un gesto con la cabeza para que saliésemos de ahí.
- Siempre tendrás un sitio aquí, Chase Greco -gritó el entrenador.
Chase negó con la cabeza pero le vi con una pequeña sonrisa. ¿Qué estaba pasando ahí? ¿Qué había en ese instituto para que mi hermano ya no fuese él siempre?

ESTÁS LEYENDO
Prodigios
Novela JuvenilDicen que dos mentes piensan mejor que una pero, ¿qué pasa cuando, esas dos mentes, son sumamente brillantes? Los hermanos Ocean fueron rescatados de las sombras del orfanato Rosehood, para terminar viviendo en el mismísimo infierno. Su familia adop...