002. Compañeros de cuarto

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Dylan

No me gusta el fútbol ni puedo jugar a deportes de contacto. Lo sé yo. Lo sabe Jess. Lo sabe mi terapeuta. Y lo sabe Nick.

- Sé que puedes hacerlo, Dylan - dijo Nick de repente. Como si me hubiese leído la mente.

- No estoy tan seguro.

- Solo una prueba, ¿vale?

- Vale.

Al llegar a la puerta de mi cuarto unos gritos nos frenan. Bueno, más que unos gritos son unos gemidos.

- ¿Qué coño? - dije mientras fruncía el ceño.

Nick comenzó a reír. Le miré ofuscado. ¿Por qué se reía? Esto no era divertido. Alguien estaba follando en mi cuarto.

- Tu compañero de cuarto tiene visita - dijo aún riéndose.

- No voy a compartir cuarto - dije dando media vuelta.

En ese momento la puerta de la habitación se abrió y no me esperaba lo que vi.

- Perdona - dijo el chico moreno con el pelo alborotado y gafas - Creía que este año volvería a tener la habitación para mi.

- Pues ya no. - dije cortante.

- Lo siento - se revolvió el pelo aún más y entró en la habitación - Pasa, pasa.

Miré a Nick con una ceja arqueada y él me hizo un gesto con la cabeza para que entrase mientras sonreía.

-Lo siento.

Fue lo primero que escuché nada más entrar en el cuarto. Olía a sexo pero el chico ya había abierto las ventanas para ventilar.

- ¿Te veo luego en la biblioteca? - preguntó la chica rubia que se estaba peinando.

- Creo que necesito algo de tiempo para conocer al increíble Dylan Greco - dijo el chico riendo.

- De acuerdo - la chica se acercó y le besó el los labios - Mañana te veo.

- Por supuesto - dijo él con una sonrisa.

Cuando la chica salió Nick colocó mis maletas en el lado de la habitación con la cama vacía.

- Bueno, - dijo conteniendo una carcajada - Os dejo un rato - me puso una mano en el hombro - Recuerda, hemos quedado con tu madre y tu hermana a las seis y media.

- Lo sé.

Nos despedimos y me quedé a solas con mi nuevo compañero de cuarto.

- Soy James - me tendió una mano que miré con asco - Venga tío, me he lavado las manos.

Enarqué una ceja.

-Tu parte del cuarto la he tocado tampoco - se dio la vuelta y cogióuna toalla - Instálate mientras me ducho. Luego te enseñaré esto.

Metensé. ¿Iba a hacer de mi niñera? Ni de coña.

-No necesito tu ayuda.

-Lo sé, pero ahora tú eres el nuevo y yo llevo aquí ya tres años.

-Solo quiero saber donde está el campo de fútbol.

-¿Vas a hacer las pruebas para Rugby? - volví a mirarle con una cejaenarcada - Hoy hacen las pruebas para los nuevos ahí.

-¿Estás en el equipo?

-Dios, no - lo dijo como si le hubiese insultado - Estoy en el equipode natación. Este año apunto a ser el capitán.

Parecíaemocionado. Debía ser importante para él.

-Bueno, me ducho y te enseño esto - dijo abriendo la puerta - Luegote acompaño al campo.

Ycon esas salió sin dejarme volver a replicar.

...

- Y aquí está la biblioteca - dijo James entrando en la estancia - Aquí están todos los libros que vas a necesitar hasta que nos graduemos. No importa la especialidad.

- ¿Y si necesito un libro que no está aquí? 

- Eso no es posible.

- Voy a estudiar derecho y hay un libro que se necesita para esa carrera que solo está en Epub, ¿tengo que descargarme ese libro en alguno de los ordenadores de la biblioteca o puedo hacerlo directamente en mi portátil?

- Joder, tío - James se quedó, por primera vez sin palabras - No era coña que eres intenso con los estudios.

- Si hago las cosas - comiencé a decir mientras salía de la biblioteca - Necesito hacerlo perfecto.

James se quedó unos segundos sin hablar pero no duró todo lo que me habría gustado.

- Entonces, ¿quieres hacer derecho el año que viene? - asentí - ¿Y lo quieres hacer aquí?

- No lo sé - me encogí de hombros - Puede ser.

- Pues si te quedas - dijo colocándose delante de mi - Espero que podamos volver a compartir habitación.

- No creo que quieras compartir la habitación conmigo - dije en un susurro pero James me escuchó.

- ¿Por qué? Eres un tío inteligente que no va de todo poderoso. - dijo bajando las escaleras para salir al patio - Me caes bien Dylan Greco. Vamos, te llevaré al campo de fútbol. No queremos que llegues tarde, ¿no?

James me sonrió y salió por las grandes puertas de entrada. Puede ser que... ¿acababa de hacer un amigo?

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