•Capítulo 2: Donde Mikasa reflexiona sobre Annie•

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《No importa a dónde vaya, voy a  matarla. Destrozarla》. Mikasa recordaba su ira en aquel momento, cuando perseguía desesperada y llena de furia a Annie.

¿Annie había dicho alguna vez "lo siento"?

Lo cierto es que Mikasa se preguntaba cómo en el corazón de una chica como ella podrían caber palabras de arrepentimiento, sin embargo, vino a su mente el recuerdo de las lágrimas de aquel día que bajaban por el rostro de aquella Titán.

El Capitán Levi no fue el único en notarlo, Mikasa no pudo evitar el haber mirado hacia atrás, hacia el cuerpo herido del Titán que había intentado robarle la persona más importante en su vida.

La ira la consumía por aquel entonces, ahora, simplemente quedaba el vago recuerdo del fuego desesperado que se encendió ante la idea de perder a Eren para siempre.

¿Por qué lloraba Annie?, esa fue la primera pregunta que le vino a  la mente luego de tanto tiempo sin pensar en ello.

¿Sabía acaso qué había en la mente de aquella rubia molesta a la que había querido asesinar tantas veces?

Recordaba aquella extraña expresión en su rostro la última vez que intentó enfrentarse a ella.

《Voy a destruirte una vez más, ¡mujer titán!》

Pero Annie, quien por un momento agachó la cabeza con expresión desolada, sonrojada y con una profunda y desconocida tristeza en la mirada, rió como si aquella desgarradora risa fuera lo único que le quedaba. Entonces la locura se apoderó de sus ojos, y a pesar del dolor que había podido distinguir en ellos, no pudo sentir ninguna especie de  empatía por su aparente sufrimiento. Annie es el enemigo desde el instante en que se atrevió a ponerle un dedo encima a Eren, y eso no podría perdonárselo jamás. Eren no quería enfrentarse a ella, la piedad es algo que le carcomía siempre el alma, por mucho que lo negara, pero lo único que le pasaba por la cabeza era el firme deseo de hacer pedazos a aquella mujer, deseaba matarla más que nada, así como ella no dudaría en ir tras él, algo que nunca le permitiría de  nuevo.

Eren sufría, y Mikasa no podía soportar el verle titubear ante la posibilidad de pelear contra Annie, se le calentaba la sangre de sólo notar cómo Eren cerraba  los ojos fuertemente ante sus palabras 《¡Esa maldita mató a tus amigos! ¿Te rehúsas a  aceptar eso?》. La ira le consumía ante la necedad de Eren por no ver que tenía que pelear.

Su resentimiento era claramente expresado a través de sus ojos, su bello color profundo como el color del océano en su nivel más tormentoso carecía de  brillo cada vez que pensaba en ella, así como la rabia brotaba por sus venas.

《No tenemos opción. El mundo es muy cruel》. Así que ella también lo sería, no podía sentir nada más por ella. 《¡Annie. No te dejaré quedarte con Eren!》. La furia para proteger a Eren siempre fue su mejor arma.

Suspiró con pesadez y cerró fuertemente los ojos mientras refregaba una y otra vez el trapo entre sus manos contra el pequeño escritorio de su cuarto. ¿Por qué  estaba pensando en aquella mujer?

La expresión de Armin al hablar de Annie con el tiempo poco a poco fue convirtiéndose en derrota y extrañeza, hasta llegar a ser un triste reflejo de su tristeza y decepción ante lo que Annie había sido capaz de hacer. Y eso es algo que ella no pudo ignorar nunca, la empatía que su amigo tenía hacia Annie era algo que no podía entender, sin embargo, intentaba comprender cómo el corazón de Armin era tan ingenuo.

Detuvo sus movimientos al escuchar ruidos fuera de su cuarto. El Capitán Levi hablaba con cierto enojo en su voz al no encontrar a nadie al rededor.

-- Dónde demonios se han metido estos mocosos.--  le escuchó murmurar.

Se dirigió a la puerta y la abrió de golpe, causando que el Capitán detuviera sus movimientos y con una expresión seria en su rostro le mirara detenidamente.

Una Promesa~ (Mikannie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora