Capítulo II: Casa

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And I'll rise up
I'll rise like the day
I'll rise up
I'll rise unafraid
I'll rise up
And I'll do it a thousand times again
For you

Rise up, Andra Day ┗━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━┛


Paul Blofis nunca pudo llegar a imaginar lo que le deparaba el futuro cuando le propuso a su compañera en el seminario de escritura de la universidad, Sally Jackson, estudiar juntos.

Si alguien le hubiera dicho que acabaría casado, con una hijastra, una hija en común y enamorado hasta las trancas de esa bella mujer castaña y de ojos hipnotizantes, se habría reído en su cara, puesto que su última relación no había salido para nada bien. Para que engañar, su vida sentimental en general era un asco.

Pero ahí estaba, casi cuatro años después de ese suceso, una lluviosa noche de agosto, sentado en el sofá del piso en el que vivía con su mujer e hijastra, con su pequeña hija Estelle en brazos preparándose para ver uno de los muchos partidos de su equipo favorito, los New York Knicks y Sally a su lado concentrada en escribir unos borradores para una nueva historia que estaba desarrollando.

Paul daba gracias por haberse atrevido a invitar a su ahora esposa a repasar y estudiar juntos, porque con el tiempo pasó de estar en soledad a tener no una, sino dos mujeres maravillosas alrededor suyo: Sally y Persephone Jackson. Y ahora, una tercera mujercita se abría paso para aumentar un poco más la familia, Estelle, de apenas 3 meses de edad, era el rayo de luz de los mayores de la casa.

Sus pensamientos dieron un giro al recordar cuando conoció a Persephone, Percy de cariño y cuando se enteró del mundo en el que estaba inmersa. Le costó asumir el hecho que los dioses, los mismos que adoraban griegos y romanos, y que estudiaban en historia y en su propia asignatura, literatura, estaban vivitos y coleando, ¿y que Percy era hija de uno? Más todavía, pero una vez lo encajó, hasta le emocionó, tal vez debido a que no había vivido muchas aventuras a lo largo de su vida o por cualquier otra razón.

El timbre de la casa interrumpió sus pensamientos y causó que Estelle, que estaba a punto de quedarse dormida, comenzase a llorar con todas sus fuerzas, demostrando unos pulmones que pocas personas tenían. Al instante, Paul empezó a acunarla para intentar que se calmase mientras Sally se dirigía hacía la puerta, pensando que sería algún vecino que quería pedirle posiblemente azúcar o el portero para avisarles de alguna reforma en el edificio.

Grande fue la sorpresa de ambos cuando Sally abrió la puerta y en vez de ver a la señora Brown, su amigable vecina del piso de arriba, estaba Percy, empapada y con el pelo chorreando detrás de ella, por lo que dejó un pequeño rastro de agua cuando dió un par de pasos y se lanzó en un abrazo de oso sobre su madre, que casi se cae al suelo debido a que no se esperaba esa acción.

Consiguió mantener el equilibrio y justo cuando iba a hacer la primera de las muchas preguntas que surgieron en su mente cuando vió a su primogénita, se dió cuenta que estaba llorando. No se percató antes porque las lágrimas se camuflaban con las gotas de agua que le cubrían el rostro, pero tenía los ojos rojos e hinchados y las gotas surcaban sus mejillas como barcos sobre el mar.

Se le escapó un sollozo y a ambos, Sally y Paul, se les encogió el corazón, por lo desesperada y rota que se estaba mostrando la muchacha, nunca nadie la había visto así de vulnerable, lo que no significaba que nunca hubiese estado así, pero Percy había llegado a su límite. Estaba harta de tener que mostrarse fuerte por los demás y eso sumado a lo traicionada que se sentía dió como resultado la escena que estaba ocurriendo en esos momentos.

Family→PJO y la liga de la justiciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora