XXIV. El Solo Te Uso

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—Apolo...

El pelirrojo giro su mirada encontrándose con la persona que menos esperaba ver en esos momentos.

—Jancito... ¿Qué haces aquí?, Deberías estar en Londres —hablo serio.

—Lo estaba... Pero quise verte, hace meses no vas y... Hace días no me llamas —bajo la mirada.

El mayor solo giro su mirada a su anterior posición. Estaba fumando mientras aquella persona se encontraba detrás de el con la mirada triste. Ahora podía decir, que de verdad había cumplido su plan, ahora no tenía nada para estar ahí. Ahora se iría con Jancito a formar la familia que lo estaba esperando en Londres. No le importaría dejar a Artemisa y a Kal solos, para el solo eran una molestia y una carga demás, más debía admitir que extrañaría hacerle maldades a Kal.

Soltó de aquel humo con su mirada perdida en el nublado cielo, suspiro con fuerza y se giró a dirección del rubio, este miraba con tristeza al mayor, de verdad lo había extrañado demasiado después de no a verle visto varios meses.

— ¿Entonces quieres que me vaya contigo ahora? —pregunto.

—Apolo, si vine a Grecia es por qué quiero que estemos juntos como se debe, no quiero que estés más lejos de nosotros, te extrañamos mucho, por favor vuelve y prométeme que nunca te irás —dijo con cierta tristeza.

El contrario solo analizaba, ya tenía varios meses que se notaba con su vientre más grande, tal vez, quería quedarse y seguir divirtiéndose, pero era mejor irse de una buena vez, al fin de cuentas con Milo no fue con el único con quien se divirtió mucho. Se acercó al menor y lo abrazo con dulzura dejando caer el cigarrillo, ahora sería un buen hombre para la persona que, si amaba de verdad, con Jancito su único y gran amor.

—Está bien, vámonos, huyamos de aquí lo más rápido posible —susurro.

El más bajo dejó caer unas lágrimas, era ahora donde podía estar completamente con su amado.

—El bebé te ha extrañado mucho.

—Lo sé, y por eso nos iremos a vivir muy lejos de aquí, donde podamos vivir en paz tú y yo con el bebé, ¿Vale? —lo miro.

El menor asintió con una gran sonrisa, Apolo lo tomo de la mano y se subieron al auto, ya tenía las maletas listas, la verdad siempre las tenía listas. Ahora hoy se iría de ese país y se olvidaría de todo, solo se dedicaría de su bebé y su esposo. Miro la pancita del rubio y la acaricia un poco, dio marcha al carro para empezar una nueva vida.


[~🍎❄️🍎~]

Había pasado cinco días, cinco días en el que Milo no sabía nada de Apolo, cinco días que lo estuvo buscando como loco enviándole mensajes a la loca, no sabía en dónde estaba exactamente el mayor, y eso lo tenía algo preocupado, Kal no estaba en casa ni menos Artemisa para preguntarle sobre él, por lo que sabía ambos rubios se habían ido juntos de viaje y regresarían para esta misma tarde. Milo estaba un poco desesperado, su preocupación lo mataba, no sabía dónde podía estar él, busco por varios lugares que él conocía para encontrarlo, pero nada, no aparecía por ahí, por ninguna parte, no se encontraba rastros de ese pelirrojo.

Su desespero lo llevo a no prestar atención en clases, DeathMask y su grupito lo siguieron golpeado, pero esta vez con más violencia, y todo solo por su descuido y desespero, Camus intento armar una charla con él, más el solo lo ignoraba y seguía en sus pensamientos, no sabía a quien más preguntarle, salvó a sus amigos que conocían Apolo hace años. Sabía que hoy ellos regresaban de viaje después de estar en los conciertos de algunas bandas favoritas de ellos al otro lado del país, ahora podía preguntarles de su paradero, ya que ellos sabían muchas cosas sobre él.

Just Because Of You [Hiatus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora