XVI. Tristeza

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Caminaba solo como siempre, había terminado acompañando a su amigo a la casa del menor, le sorprendió un poco no ver a su novio por ahí, solo estaba Artemisa la hermana menor de Apolo y prima también de Kal, quería estar con él, pero no sabía en dónde estaba, la rubia le había dicho que se había ido a beber en algún lugar, más él no sabía en dónde podría estar exactamente. Ya era de noche el sol hace dos horas se había puesto, tenía su vista baja, no quería volver a casa, ni aún que le pagarán volvería a ese lugar, su madre le había dejado claro que él era un error, al recordar estás palabras se sintió peor que antes, Kal lo había relajado y lo hizo olvidar lo sucedido, pero ahora que no estaba con él había recordado todo eso, también recordó que ese trío infernal lo había encontrado solo en el baño, fue horrible lo habían atacado varias veces, le dolía aún su espalda, y más su abdomen, estaba hecho un desastre, parecía un indigente de la calle.

Alzó su vista encontrándose con el cielo estrellado, era una noche bonita, solo esperaba encontrar a su novio. Sus planes eran encontrarlo y no regresar esa noche a casa.

Había caminado entre tanto bares y lugares que suponía él lo encontraría, sabía que no estaría en el parque ya que hace dos horas atrás él estaba ahí y no vio señales del mayor, era menor de edad así que no podía entrar a los bares más si podía preguntar por el o mirar por la ventana si estaba.

Después de tanta búsqueda lo había encontrado, sonrió emocionado, lo encontró fumando y bebiendo como Artemisa le había dicho, corrió hasta donde el cómo podía ya que estaba herido aún, cuando llegó el mayor alzó su vista encontrado se con el menor.

— ¿Qué haces por aquí? —pregunto asombrado.

—Te estaba buscando —sonrió.

El menor se acercó al mayor hasta sentarse junto a él, este aún lo miraba asombrado mientras que el menor estaba un poco nervioso.

—Eso aún no me explica por el simple hecho de que estés aquí a estas horas de la noche.

–Apenas son las siete, nada malo me va a pasar a estas horas —quejo.

—Eres muy joven no falta el tarado que llegue y te robe.

—Nada malo me pasara, para eso te tengo... —susurro lo último.

El mayor solo se quedó observándolo, absorbiendo de su cigarrillo para unos segundos para después soltar aquel humo.

—Tal vez tengas razón —sonrió —. ¿Quieres acompañarme? —le mostró una caja de cigarrillos y una botella de whisky.

—No se fumar —dijo avergonzado.

—Es fácil, solo es absorber, tener unos segundos aquel humo y soltarlo por la boca o por la nariz si quieres.

Milo lo medito unos segundos y tomo un cigarrillo, el pelirrojo sacó una candela y encendió el cigarrillo del peli morado, el heleno intento seguir las indicaciones que le había dado su novio para aprender a fumar y lo hizo, se sentía bastante raro, veía que el mayor hacía círculos con aquel humo, le sorprendió un poco más nada del otro mundo ya que también había visto a sus amigos fumar.

— ¿Quieres beber? —pregunto.

—Solo un poco...

Milo no era de fumar o beber, más no quería negarse ante su novio, sus amigos jamás de los jamases le ofrecían eso, aún estaba pequeño decían ellos y no era propio que a su edad fumara o bebiera, pero solo por su novio lo hacía aún que fuera su primera vez. El mayor le había servido en un vaso aquel líquido, el heleno solo dejó el cigarrillo aún lado y empezó a beber ese líquido, le sabía amargo no le gustaba para nada, el pelirrojo miro la cara del peli morado y le causo risa, el heleno se avergonzó un poco y se tomó el whisky que había en su vaso de una vez, casi lo vomita pero se aguantó, el mayor le había servido más, Milo no quería le sabía asqueroso pero acepto y tomo un poco más mientras el mayor seguía fumando tranquilamente.

Just Because Of You [Hiatus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora