No sirvo de niñero

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Lunes por la noche y mi madre me deja con mi hermanita.

-Que haga todos sus deberes, que no se meta en la computadora, hay comida en el horno- dijo ella dándonos un beso en la mejilla para despedirse.

Mi hermana se puso a hacer los deberes de clases y yo estudiaba lenguaje, después de una hora vi que ella estaba con los audífonos y que en realidad no estaba haciendo su tarea sino que estaba jugando en la computadora.

-¿que estas haciendo?, se supone que harías tu tarea.

-Ya la termine- dijo ella sin despegar la vista de la pantalla. Agarre su cuaderno y vi que sólo había realizado la primera actividad.

-¡No haz hecho nada!

- Eso ya me lo se, deja el fastidio.

-¿Cuáles son los tipos de sujeto en una oración?

-Tácito, simple... Emmm... Compuesto- dijo sin prestarme mucha atención- deja de distraerme, ¡voy a perder por tu culpa!

-No sabes nada y tienes incompletas las actividades- dije cruzándome de brazos- ¿será que puedes parar un momento ese juego y escucharme?

-No, deja el fastidio.

Se me estaba agotando la paciencia así que desconecte la computadora.

-¡Hey! , ¡¿Porque lo hiciste?!

-Tienes que hacer la tarea, mamá me dejó a cargo- dije frunciendo las cejas y ella se levanto de la mesa.

-Eres una molestia, ¡déjame jugar!- arrojó su cuaderno- la escuela no sirve para nada de todos modos ...

-Eso no es cierto, ¿qué planeas hacer cuando crezcas ah?, no vas a ser por siempre una bebé, necesitas forjar tu futuro, para algo mamá te paga el colegio...

-Yo no le pedí que lo hiciera, solo quieren arruinarme la vida- mi hermana se fue enojada a su habitación.

-¿a dónde vas?- dije siguiéndola- ¡vuelve y termina tu tarea!

-¡No quiero!- dijo y azoto la puerta de su habitación, me pego en la nariz.

-Demo... ¡Rayos!- dije tocándome el puente, en realidad quería gritarle muchas cosas en ese momento a mi hermana, era demasiado odiosa y me había pegado la puerta en la nariz.

-Sal ya... vamos-dije tocando la puerta, ella me grito desde el interior de su habitaciòn así que me aleje, sabia que era un caso perdido, Dios, como odiaba hacer de niñero, no sirvo para esto.

Me encerré en mi cuarto y puse me puse mis audìfonos mientras hacia la tarea que me quedaba, responder la tarea de biologìa mientras escuchas Breaking Benjamin no tiene precio. Al rato sali y calenté lo que quedaba en el microondas, le lleve un plato a mi hermana por si tenia hambre.

-Hey, te traje la cena-dije tocando la puerta con el pie, solo recibí silencio, al parecer seguía molesta-Bien, haz lo que desees, te dejare el plato enfrente de la puerta.

Deje el plato y me fui a la sala, escuche como mi hermanita abría la puerta, probablemente agarro el plato y se volvió a encerrar. No entiendo a los niños, se quejan demasiado por las cosas, lloran de nada y todo les da fastidio, a veces provocaba darles una palmada... tal vez en la cara, para que reaccionen y se den cuenta de que en la vida hay cosas màs difíciles que enfrentarse a una estúpida tarea, además cada año que pasa vas subiendo de nivel, por lo tanto es obvio que todo es màs difícil.

Como sea, al rato me llego un mensaje de Mel, para ver si podíamos salir mañana, le conteste que por supuesto, tal vez así me entero que le pasa, últimamente anda misteriosa.

En El Diario de ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora