Fragmentado en realidades

Cuentos de muertos contados por vivos (incompleto)

Estoy sin respiración, no puedo creer lo que Acabo de presenciar; todo esto debe tener una explicación. Algo que diga como es que todo esto puede siquiera ser posible. Estoy sudando frió, el pecho lo siento inflado y sin poder moverme a causa de los temblores en todo el cuerpo. Quizás a esto se refería el oficial que estaba hablando por la radio cuando describió un "fantasma" en el momento en el que estábamos hablando antes de perder su vida. Ahora puedo saber lo que sintió ese oficial.
No puedo dejar de pensar en la muerte, muchas preguntas fluían por mi cabeza: ¿Qué es la muerte? ¿Como es la muerte? ¿Por qué tiene el hombre que morir? Yo amaba debatir sobre el tema de la muerte, pero la muerte es un tema interesante cuando el que la enfrenta es otro y no uno mismo. No es lo mismo hablar hablar de muertos, que hablar de la muerte. El camino hacia aquí hablaba de muertos; Desde que llegué hasta que intentó salir solo se respira muerte.
Logró ponerme de pie y mire hacia atrás solo para alegrar de lo que había dejado atrás, y es que sentí como mi vida se iba ante mis ojos en un segundo y fui bueno al reaccionar a tiempo.
Tome dirección hacía las instalaciones, aquel lugar donde mantenían a las personas por demencia. Dure alrededor de media hora llegar al lugar. Cuando logre al fin estaba frente a la inmensa puerta del frente, logró ver a un señor sentado y empujándose con los pies en la mecedora.
-¡señor, por favor ayúdeme! ¡Ayúdeme! -grite a todo pulmón, solo quería que hacerle saber que estaba aquí y necesitaba ayuda; que todo lo que había dejaba atrás estaba hecho una desastre y quería estar con alguien que me apoye. Pero fue en vano, el se dejó de mecerse y procedió a levantarse a entrar al lugar, como si mi llegada no era oportuna.
Seguí corriendo hasta llegar a las escaleras delanteras, al llegar me afincó de ellas para tomar un respiro, lo necesitaba. Al alzar la mirada notó que todo por dentro del hospital esta destruido, incluso el piso se logra ver desde afuera que está incómodo caminar sobre el.
Me acerco a la puerta y trato de tener una panorámica antes de decidir entrar, no se que puede estar ahí, ahora mismo no estoy seguro; ahora mismo no estoy seguro ni de mi mismo y mi lucidez en estos momentos tan peculiares.
Me acercó a la puerta, un paso atrás del otro, con miedo a lo que me podría aguardar dentro las instalaciones.
-¡Voy a pasar! ¡Espero que no sea inoportuno!

-Para nada. puedes pasar si decides hacerlo. El Hospital tiene las visitas disponibles,  ¿no? adelante, tienes todo el derecho. el señor se notaba a lo lejos. El ambiente se torno pesado. El cielo gris me daba el presentimiento de  que iba a llover. Pos, no tengo mas refugio que entrar y intentar obtener respuesta a lo que esta pasando. Todo hasta ahora esta siendo muy bizarro;  todo apuntaba  a que  me estaba  quedando sin una pizca de cordura. sin embargo, me encuentro en este lugar sin poder mirar atrás mientras me quedo sin ideas. Me  cuesta creer que este señor, este como si nada luego de una cremación en la iglesia del hospital.

Entonces el señor se manifiesta y troto hacia la puerta, con la entrepierna empapada y su mano se  balanceaba en sus hombros tullidos.

-No deberías estar aquí, chico. Tu destino  esta entrelazado con este lugar, pero nada de eso es positivo. La vida le sonreirá de la muerte al nuevo hijo del hombre. Recuerda. Eres mas que un simple nombre y debes buscar el verdadero significado. No puedes quedarte en lo superficial, excava profundo; tan profundo que cueste encontrar la luz de nuevo. -¡uhmm!-Estornuda fuertemente-. sus arrugados ojos se vuelven grises, todo como si la luz en ellos estuviera extinguiéndose por completo.

-¿Se encuentra bien?

-Recuerda, nada es lo que parece. Siempre hay mas de lo que a simple vista se logra apreciar. Se esfumo. Todo se torno en color gris dentro del hospital. No  podía comprender  que podría significar. el miedo a los conocido es un mecanismo de autodefensa humana, así que quería saber que estaba pasando. Bajo la capa de la curiosidad decido adentrarme dentro del Hospital. Miro  hacia todos los  lados para tratar de ubicar al señor, pero todos mis intentos son errados. logro ver a lo lejos una libreta, como un especie de de diario. en la portada lleva consigo un mensaje: <Historias de las generaciones pasadas que terminaron en tragedia>. Comienza la lluvia y  todo apunta a que  tendré que pasar aquí la noche, lo cual general un sentimiento insulso en mi. No quiero pasar la noche en un lugar vació y roto, menos donde en el patio habían quemado aun hombre vivo...