SED DE TI

Capítulo 7

Capítulo 7

Roth

Estar encarcelado con Blade es, posiblemente, lo peor que me podía pasar. El confinamiento ya de por sí es algo negativo, pero pasarlo junto a una persona que apenas habla o responde a lo que le dices es aún peor. Le observo. Está tranquilamente sentado junto a la pequeña escotilla por la que entra la luz. No parece molestarle lo más mínimo. ¿Cuántos años tendría como vampiro antes de ser híbrido? No me había dado la impresión de que fuese tan antiguo, pero, si soy sincero conmigo mismo, tampoco es que sepa mucho sobre él. Ha sido un buen soldado y, a pesar de que estoy totalmente en contra de lo que ha hecho sugiriéndole a Anne que nos encierre, creo que sí lo intenta hacer por nuestro propio bien.

Un ruido proveniente desde el exterior nos hace levantarnos a ambos. Un sobre cae en nuestra celda y, aunque no podemos ver quien la envía ambos queremos ser quien la coja. Consigo hacerme con ella y, para mi sorpresa, no intenta quitármela. Tiene un buen perder, supongo...Es tan extraño su comportamiento.

Me quedo atónito al ver mi nombre sobre el papel. Quizá lo haya visto y por eso lo ha dejado estar. Aunque eso me hace preguntarme quién le escribiría a Blade. No le he visto mantener largas conversaciones con nadie desde que lo conozco. Ni en el campamento de Z512 ni durante la pequeña guerra...Tampoco tengo conocimiento de que tenga una novia esperándole en algún lugar. Me concentro en mis propias cosas sin descartar intentar indagar un poco sobre él. Despliego el papel dándome la vuelta hacia la pared para que los guardias que van pasando cada cierto tiempo no se percaten. Si yo fuera ellos, antes de traer a nadie más aquí doblaría y organizaría a los vigilantes. No serían muy efectivos contra una revuelta...

"Querido Roth.

No he podido ir personalmente a darte esta carta por razones obvias, pero quiero que sepas que ya tengo conocimiento de tu situación y la que pronto sufrirán todos los que llevan el químico dentro. Puede que te llegue información sobre que hemos aceptado a la primera lo que Anne ha decidido, pero quiero que sepas que yo no estoy de acuerdo. No renuncié a vosotros sin intentar buscaros para que acabaseis en una celda.

Destruye esta carta al leerla y sólo comparte la información con personas en las que confíes cien por cien. Nuestra palabra clave será "Luna negra", si alguien te la dice o tú se la dices a alguien es que forma parte de la misión para salir de las garras de los lobos. Puede que seamos una amenaza, no digo que no, de hecho, la sed de sangre está empezando a hacer mella en mí y mi personalidad, pero la solución jamás será encerrar a toda una raza sin intentar hablar las cosas.

Estoy trabajando en algo en el laboratorio, no puedo darte más datos por si esta carta llegara a manos indebidas, pero, por muy duras que se pongan las cosas, recuerda tú y a quién aún confíe en mí a pesar de que en esta carta no pone mi nombre, que estoy ahí para vosotros.

Un abrazo."

Hago añicos el papel nada más terminar. Vanessa. No debería meterse en problemas. ¿Pero no era eso lo que iba a encontrarme si conseguía llegar a su territorio? Ella, al fin y al cabo, es la alfa de esta rareza que es el ser un híbrido. Entiendo que nos intente apoyar pero tengo miedo de que acabe destruyendo la poca familia que le queda en el intento... Tiro los cachos de papel por la escotilla a intervalos de cinco minutos. El aire los llevará muy lejos y la lluvia destrozará el rastro de lo que hubiera podido ser la carta más importante en todo lo que está pasando.

Espero a que Blade diga algo. Sería lógico que se enfadase conmigo por no dejarle leer la carta o por no contarle nada sobre el contenido, pero, dejándome una vez más pensativo, no apela nada sobre mi actitud. Por el contrario, cierra los ojos y apoya la cabeza sobre el muro para dormir plácidamente. Decido pegarle una pequeña patada en la bota con la intención de atraer su atención. Abre los ojos y su grisácea pupila me sobresalta.

-¿Qué te hace estar tan tranquilo? Pronto llegarán los demás. –Si lo que acabo de decirle le crea algún sentimiento no me deja verlo. -¿Cómo llegaste a ser un Z512? No podías ser débil. He visto como te expones al sol... -Quiero que sepa que tengo la teoría de su edad y que algo no me cuadra.

-Mi existencia da más vueltas de las que desearía en ocasiones. Llámalo estupidez o suerte, lo que te plazca. –No tenía intención alguna de darme datos y aquello hacía las cosas mucho más difíciles. –La chica está bajando. –Me advirtió antes de que yo oyera nada. ¿Podía deducir de eso que tenía miedo a que nos separasen en distintas celdas o es que ya buscaba cualquier gesto para intentar no sentirme tan inquieto con su actitud?

Anne llega con paso firme y se coloca frente a nosotros. Podría decir que es casi una repetición de su anterior visita.

-¿Si te saco para que hablemos me darás problemas? –Me habla directamente a mí y aunque tengo ganas de salir corriendo y alejarme lo máximo posible de allí, sé que, de intentarlo, sería híbrido muerto. Todo el mundo sabía que la manda de Anne, pese a no estar de acuerdo con su mandato, era fuerte y sólida. Por no decir, numerosa. –Subidlo arriba. –Acato el seguirles sin poner resistencia. No serviría de nada.

-¿Qué quieres de mí? –Quizá haya sonado un poco más brusco de lo que pretendía pero me molesta tanto seguir sintiéndome profundamente atraído por una mujer que ha decidido encerrarme.

-Creo que sería mejor para todos si hiciésemos esto por las buenas. -¿Esto es para ella hacer las cosas bien? Está bien que lo diga para anotarlo entre las cosas de Anne que no tienen sentido para mí. –Podrías venir con nosotros y convencerlos de que no opongan resistencia.

-No lo haré. –Digo antes de que siga.

-No tendremos más remedio que cazarlos si intentan huir. –Trago saliva e intento pensar con claridad aunque me cueste tanto en su presencia. –No puedo asegurarte que no salgan heridos. No dejaré que llegue el momento de más sed sin que estén aquí abajo. –Se dio la vuelta y supe que me iban a volver a encerrar.

-Espera. –Me miró de reojo. –Iré con vosotros. Intentaré convencerlos. –Digo rápidamente. No estoy de acuerdo en lo que están haciendo, pero, confiando en que Vanessa hará algo para que estemos a salvo, cuantos más de nosotros estemos bien y juntos puede que tengamos más oportunidades.

Desconfía por un momento de mis intenciones pero acaba asintiendo. No tengo claro qué tiene planeado Vanessa, pero "Luna negra" va a ser la clave de la revolución. Seremos una nueva raza, pero tenemos derecho a existir.