Página 1: Presentado la moneda.

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¿Alguna vez te has preguntado qué piensa un demonio?
¿Cuán psicópata puede llegar a ser?
0 peor
¿Qué tanta bondad hay en su esencia?
¿Te has preguntado qué tiene para decir un demonio?
Si la respuesta a esta pregunta es No, entonces sigue leyendo

​Me presento,
​Mi nombre es D. Morgan
​Bienvenidos a mi diario, al primer cuadro de mi divina comedia.

No todo es como nos lo cuentan, la moneda tiene dos cara fundidas en una misma, la verdad y la mentira se hacen una y para creer tienes que mentir y viceversa. No se puede separar el blanco del negro porque por naturaleza se buscan, se complementan, tampoco puedes odiar uno u otro porque estarías odiando una parte de ti, porque sí, todos tenemos un lado obscuro eclipsado por eso que llaman benevolencia, por lo bueno, lo correcto, lo propio y sólo te educan para no tocarlo y tener miedo de él pero si te educaran para ser ese lado de la moneda que queda atrapado entre la sombra y el suelo ¿qué harías? ¿me entendieras? ¿te asustaría ver tu obscuridad?

Lo bueno de ser un demonio es que nacemos lidiando con las tinieblas y nos sabemos mover en ellas (¿y tú?) ya la luz es pan comido.

Soy Morgan, saber mi nombre no te da poder sobre mí porque,
Soy quién te persuade para obtener tu alma, si no lo hago yo lo hará otro.
Soy el aullido de una noche serena que recorre tu piel y sobre salta tu sueño.
Soy la presencia que no vez y te observa de noche y de día.
Soy la cruz de la moneda cuando cae boca abajo.
¿Y tú, qué puedes decir de ti?

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El diario de D. MorganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora