Capítulo 4: Nueva administración

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Después de que Jest demostrará la razón del porque fue elegido por el anterior Santa y de sus grandes habilidades, se había ganado a la mayoría de los habitantes del Polo. Y durante los días siguientes en sí no pasaron muchas cosas, solamente que Jest siguió entrando y puliendo sus habilidades en la sala de entrenamiento. Los días en sí pasaron muy repetitivos, no pasaba nada emocionante, así hasta llegar el 31 de diciembre, pocos lo saben pero ese día es el segundo más festejado en el Polo Norte, y eso es porque es la víspera de de año nuevo, y también porque los duendes comienzan a trabajar haciendo juguetes.

En este mismo momento el joven Santa se encontraba durmiendo en su habitación sin preocupación alguna en su suave y gran cama. Cuando de pronto sintió como una de sus manos tocaba algo blando, aún con los ojos cerrados empezó a apretar lo que tenía en su mano confirmando que era algo bastante suave. Entonces Jest empezó a abrir sus ojos poco a poco viendo que frente a él hay una sombra la cual poco a poco va tomando forma de persona.

J: "¿Pero qué...?"

Por lo que el joven abrió por completo sus ojos viendo que a su lado se encontraba Ema la cuál estaba profundamente dormida, y también se dio cuenta que su mano estaba apretando uno de los pechos de la joven chica.

J: ¡Wah! *dijo asustado para caer de la cama rodando*

E: ¿Mh? *empezando a despertar con un bostezo* ¿Qué paso? *dijo para levantarse de la cama*

J: Auch *se levanto del suelo para ver perplejo que la joven chica traía puesto un neglille rojo con detalles de bastones de menta* ¿Q-qué haces aquí y-y por qué tienes eso puesto? *dijo sonrojado*

E: ¿No es obvio? Aquí duermo, ya que soy tu esposa

J: S-si eso ya lo sé, pero no volviste a dormir aquí después del primer día de entrenamiento *aun rojo*

E: Bueno de hecho yo había vuelto a dormir en mi antigua habitación

J: Entonces, ¿por qué no seguiste durmiendo ahí?

E: Iba a seguir ahí, pero mi madre me descubrió y me pregunto que qué hacía en mi cuarto

J: ¿Y qué le dijiste?

E: Que ahora dormía ahí de nuevo y que lo hacía desde hace 5 días, y ella me dijo que eso estaba mal ya que debo dormir junto a ti porque soy tu maldita esposa; luego me dio está ropa y me trajo aquí a fuerza

J: ¿Y para que te dio esas ropas? *levemente rojo*

E: *se pone muy roja* Bueno...me las dio ya que según ella así tendrá nietos más rápidos

J: ¡¿Nietos!?

E: Si...pero cuándo llegué aquí ya estabas dormido así que pues me metí a la cama

J: ...Te seré honesto, me perdiste en la parte de los nietos

E: Sobre eso, sabes que estamos casados por lo que debemos tener hijos creo *roja*

J: ¡Wow wow wow! Espera un momento, apenas y nos conocimos hace unos días, ¿no piensas o crees que es ir muy rápido? *dijo nervioso*

E: Lo creó, pero... *pone cara de puchero* ...pero somos marido y mujer, es lo que comúnmente hacen las personas casadas ¿no? *mucho mas roja*

J: *rojo como un jitomate* S-si lo hacen, pero creó que es mejor que nos conozcamos mejor, porque mira no se que te gusta o te disgusta ni tu de mí....mas bien creó que empezamos con el pie izquierdo, mira me presentó de nuevo y por primera vez, mi nombre es Jest y ¿el tuyo? *extendiendo su mano*

La historia navideña jamás contada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora