Capítulo ~35

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-Carl-

Desperté hace unos minutos.

Anoche después de besarnos, no quise separarme de ella y nos acostamos en su cama. Sólo nos recostamos.

La abracé hasta que nos quedamos dormidos.

Sigo creyendo que esto es una mala jugada de mi mente.

Jugueteo con su cabello oscuro y la observó detalladamente, hace muchísimo tiempo no la veía de cerca.

Me gustan mucho las pequeñas pecas que hay sobre su nariz y sus largas pestañas.

Después de unos minutos se remueve entre mis brazos y parpadea un par de veces.

—Buenos días —susurro con temor. Espero que no se arrepienta de que me dejó pasar la noche con ella.

Ella se frota los ojos con las manos y después me mira.

Luce un poco aturdida, pero finalmente me sonríe.

—¿Cómo dormiste, bonita? -le pregunto.

—Bien... —asiente.

—Arianne, quiero...

—Shh, ahora no —me interrumpe.

Niego con la cabeza y me mira fijamente.

—Quiero saber si me vas a dar otra oportunidad, s-sé que no la merezco, pero en verdad quiero estar contigo...

La duda brilla en sus ojos y temo que no me acepte.

Después de lo que parece una eternidad me regala un asentimiento tímido.

La alegría es tan grande que la abrazo con fuerza y ella me corresponde.

—Muchas gracias, bonita.

[...]

-Arianne-

Beth pidió mi ayuda en la cocina.

Parece que no recuerda que soy un desastre cocinando.

Carne de ciervo y vegetales que cortamos del pequeño huerto que hemos atendido en el jardín, es lo que tenemos para cocinar.

Hoy me siento feliz y sé exactamente el porqué.

—Olvidé las tijeras en el jardín, ¿podrías ir por ellas? —me dice Beth.

Asiento y salgo.

Cuando me inclino para recogerlas escucho un sonido proveniente de detrás de los árboles que rodean la casa.

Siento como si estuviera siendo observada, pero no hay nadie afuera.

—Papá —llamo a Daryl que está en el pórtico de la casa.

—También lo escuché —dice acercándose detrás de mí.

Se adentra entre el bosque y yo lo sigo de cerca.

Me percato de una mancha escarlata sobre las hojas secas que hay en la tierra, me acuclillo para verla de cerca.

—¿Q-Que?

Es sangre.

Estoy a punto de decirle a Daryl y escucho una voz desconocida.

—Baja la ballesta, amigo.

Levanto la mirada y veo un hombre salir de entre un arbusto. Me levanto lentamente.

Es mayor que Daryl, robusto y su cabello entrecano es largo.

Daryl lo mira retandolo y el hombre deja de apuntarle a él con su arma y la dirige directo a mi cabeza.

—O la bajas, o se muere —amenaza de nuevo y escucho como quita el seguro de la pistola. De repente estamos rodeado de personas que salen de entre los árboles.

Daryl arroja su ballesta con violencia al suelo.

—Deja de apuntarle —dice molesto.

El hombre sonríe, parece divertido con el poder que tiene.

Niega con la cabeza aún riendo.

—Déjala ir —ordena Daryl. Está furioso.

Uno de los hombres se acerca a nosotros y me toma del brazo con tanta fuerza que me lastima.

Veo como toman por la espalda a Daryl para inmovilizarlo.

La desesperación gana terreno en mi sistema y me encuentro pataleando y forcejeando contra el hombre.

Ponen una bolsa de tela en mi cabeza impidiéndome ver.

Empujo mis pies contra la tierra para impedir que me arrastren, pero con brusquedad me echa sobre su hombro.

Me llevan a cuestas a no donde y me dejan caer con violencia en una superficie dura.

Maldita sea.

~*~

#RipBeth:(

"A.D." Virus Mortal | Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora