Hoodies Boy.

VR3

[CAPÍTULO NARRADO]

Ryan's POV

Escucho la puerta cerrarse y empiezo a preparar la tinta para la siguiente nota, pero cuando volteo hacia las escaleras, la expresión de la mujer de los rizos dorados es diferente a todas las veces anteriores, lleva una sonrisa que ilumina su rostro y contagia al mío.

—¿Dijo que sí?-intento mantener mi voz tranquila y sin emoción desesperada, pero cuando asiente mi estómago da un vuelco que me recuerda lo intranquilo que en realidad estoy.

—Anda, pero no seas duro con él, no lo presiones mucho y posiblemente no te haga regresar al papel.-su tono es dulce y reconfortante. Respiro profundamente para “agarrar valor” y me dirijo a su habitación pensando en cómo abordarlo sin incomodarlo y mucho menos forzarlo.

Abro la puerta, pero sin cruzar, simplemente asomo mi cabeza y espero su confirmación. Rueda los ojos, pero no me corre.

—Creo que ya lo dije en todas mis notas, pero en verdad lo lamento y quiero remediar mi error contigo. ¿Qué debo hacer para conseguir otra oportunidad?

—Ésta es tu otra oportunidad, te estoy dejando hablarme. Así que, explícame una cosa...-lo escucho atento y asiento en su pausa, en caso de que lo necesitase para continuar.—¿por qué te interesa tanto mantener contacto conmigo? prácticamente era un acosador que nunca tuvo valor para hablarte en persona, y cuando lo hice te traté horrible.

—Al prácticamente ser mi acosador, supongo notaste que no soy muy sociable. Suelo estar siempre serio y alejo cualquier posibilidad de relación. A ti no te alejé inmediatamente, así que me dio curiosidad saber a dónde me llevaba eso. Me hiciste querer contacto humano, así que me pareció que valía la pena luchar por él.-conforme voy hablando, me acerco a su cama y para no aprisionarlo, decido sentarme en la orilla al pie de ella.

—De acuerdo, y sólo para estar en la misma página, ¿qué clase de contacto humano es el que buscas?-ya no suena tan cortante, pero se sigue sintiendo un poco frío, como si tuviera miedo a mostrarse vulnerable.

—No-no lo sé. Creo que esperaba que tú me ayudaras a descubrirlo.-siento la sangre subir a mis mejillas y comienzo a comprender su miedo.

—Pues bien. Hay que dejar todo en claro entonces. Yo empiezo, si te parece bien.-nuevamente asiento para que continúe —Como lo expresé en cada oportunidad que tuve cuando te escribía, me gustas. Me atraes mental, emocional, física y, huh, sexualmente. Listo, mis cartas ya están sobre la mesa, es tu turno.-habla más rápido de lo normal, al parecer no soy el único nervioso.

—Como yo expresé en alguna ocasión que respondí, me agrada tu atención, la idea de gustarte, tus detalles. No sé bien lo que eso signifique, nunca había sentido eso por nadie, por lo que nunca pensé realmente en cómo etiquetarlo. Basándome en los puntos que tú usaste, creo que me atraes de forma mental, ya que te conocí por notas, emocional, porque sigo aquí, hablando; física, pues me agrada lo que veo cuando te miro, y sexual, no estoy seguro, ahí en realidad no siento nada, lo siento.