LA DUQUESA DEL REY

Duquesa Alejandra Bonnie

Es curioso, mi primer recuerdo no se trata ni de mí, ni de mi mamá, o de mi papá, de hecho, se trata de él...
El príncipe heredero al trono Ezequiel Lundgren, mi primo, mi primito
Y la verdad es que ni siquiera puedo llamar a eso un recuerdo, ya que más bien era una visión, si, así es, yo predije el nacimiento de mi primo, el príncipe heredero Ezequiel
Yo y toda mi familia, o cuando menos todos aquello que heredamos el título de duque o duquesa de Tostilin, han podido predecir el futuro desde siempre, y siempre sirviendo lealmente al rey o reina
Nuestro don es algo totalmente secreto y las únicas personas que lo saben, son aquello que portaron o portaran el título de duque de Tostilin o Rey
Mi padre, el duque Samuel Lundgren, fue el más leal amigo y sirviente del rey Esteban Lundgren, hasta el últimos de sus días siempre siéndole leal, hasta que un día mi padre simplemente murió y yo tuve que tomar su lugar
Yo apenas tenía 9 años, pero no es como si mi edad detuviera mi título o mi importancia en la familia real, me convertí en Bonnie Alejandra Lundgren Duquesa de Tostilin y la mano derecha del rey, el mismo puesto que tenía mi padre
Ahora de un día para el otro tenía que encargarme de una región y un reino
En fin, cuando no estaba con el rey, o pensando en que hacer para mejorar la vida de mis pobladores, hacia lo que toda niña hacia
Jugaba en el pateo, con mis muñecas y juguetes, ese día estaba en el patio del palacio jugando con mis juguetes, aún tenía 9 años y me encantaba jugar entre las rosas rojas y rosas del jardín
Mientras jugaba, mire como el príncipe se acercó a mí y se sentó a mi lado, el príncipe Ezequiel, solo era 3 años menor que yo, él tenía 6 y éramos muy unidos, desde el día que el príncipe nació siempre lo mire como un hermano menor
- ¿puedo jugar? - pregunto el príncipe
-Si- dije y le di uno de mis muñecos y los dos jugamos a la taza de té, una vez nos aburrimos de eso empezamos a jugar a las escondidas
Yo estaba oculta detrás de un arbusto, desde el cual podía ver a Ezequiel, pero él no podía verme a mí, mientras lo veía, tuve una visión
-VISIÓN-
Yo tenía 20, usaba un hermoso vestido rojo y Ezequiel tenía 17 y usaba un traje y capa de rey, los dos bailábamos y todos nos miraban, en un momento cuando acabo la música y paramos de bailar
Yo mire a Ezequiel
-te amo- Dijo Ezequiel
Yo no conteste a esas palabras, solo cerré los ojos y trate de besarlo, justo antes de que mis labios tocaran los labios de Ezequiel unas personas me sostuvieron de los brazos y me separaron de él
-Mi rey, no puede estar enamorado de esta mujer, esta mujer es una traidora- dijo Martin, quien se veía más viejo
- ¿Qué?, yo no traicione a nadie- dije un confundida y algo histérica
-suéltala- dijo Ezequiel
- ¿pero mi rey? - dijo Martin mirando al rey- ella es una...-
Martin no acabo de hablar porque Ezequiel lo interrumpió
-dije, suéltala, no me importa si es una traidora o no, ella será mi esposa-
-FIN DE LA VISIÓN-
Una vez la visión acabo, respire agitada, por mi culpa Ezequiel se metería en problemas como rey
Como duquesa y mano derecha del Rey Esteban, era mi deber informarle de cada visión que tuviese, pero esta vez preferí quedarme callada...
En lo que estaba segura era que, aunque no digiera nada, tenía que hacer algo para evitar que esa visión se cumpliera, no podía dejar que Ezequiel se metiera en problemas por mi culpa
Pero...
¿Qué haría?