LA DUQUESA DEL REY

Buscandola

Esa mañana...
El rey Ezequiel estaba encargándose de algunas cosas, la carta que le había enviado a Inglaterra a un no había llegado a su destino, pero en unas horas llegara a las manos del rey, y cuando llegara a sus manos una conmoción y una guerra probablemente estallaría, así que el rey estaba preparándose para el peor de los resultados, sin embargo, una mala noticia llego a sus oídos
Martin se acercó al oído del rey y le susurro las ultimas noticias
-La duquesa Bonnie, desapareció- dijo Martin susurrando en el oído del rey
De inmediato el rey paro todo, y saco a todos del cuarto quedando solamente él y Martin
- ¿Cómo rayos es que desapareció? - dijo Ezequiel enojado
-Lo siento su majestad, pero la duquesa logro huir de su cuarto y se subió a un carruaje, se supone que ese carruaje la llevaría al muelle y subiría a un barco, pero en realidad no se sabe que paso, nadie vio a la duquesa subir al barco y el carruaje enterró se encontró en el mar, justo al lado del muelle, pero a la duquesa no se encontró- dijo Martin
-Entonces búsquenla, búsquenla y encuéntrenla, no me importa que tenga que buscar en todo el mar mediterráneo- dijo Ezequiel enojado
Martin se retiró sin decir más y al salir camino por los pasillos del castillo tratando de controlar su risa, mientras caminaba Samuel se pegó a su lado
- ¿y que dijo el rey? - pregunto Samuel caminando al lado de Martin
-Quiere que busquemos por todo el mar mediterráneo el cuerpo de la duquesa- dijo Martin aguantando la risa
-La duquesa ya tuvo que se devorada por algún animal marino- dijo Samuel casi riendo
-eso es seguro, pero para que no sospeche de nosotros, envía una tripulación a buscarla- dijo Martin
-Tómalo por echo- dijo Samuel y se retiro
Los dos hombres aun no festejaban su gran logro, porque, aunque ahora estaban un paso más cerca, aun había un último paso, matar al rey, el cual se llevaría esa misma noche
En otro lado...
El rey Ezequiel volvió a su habitación cuando entro en estas, se encerró, y una vez que se aseguró que nadie lo huyera, empezó a llorar
A pesar de todo, incluso a pesar de que la duquesa lo había traicionado en más de una forma, el rey Ezequiel nunca dejo de amarla, nunca dejo de pensar en ella
Esa noche...
El rey estaba enfrente de la chimenea, viendo el fuego arder, estaba en su habitación y con una mirada fría y seria miraba las llamas moverse...
Si en ese momento el rey Ezequiel se hubiese quemado, probablemente no lo hubiera sentido, estaba muy segado por la perdida y el dolor
En ese momento tocaron su puerta
-Entra- dijo el rey
La persona que entro fue Martin cerrando las puertas detrás de él, quien traía noticias para el rey
- ¿la encontraron? - pregunto el rey sin mirar hacia atrás
-No, no hemos encontrado a la duquesa – dijo Martin
El rey solo se quedó callado mirando el fuego, mientras que Martin sacaba una daga de entre sus ropas
- ¿es tan malo amarla tanto?, siempre la ame, de hecho, me hubiera gustado que ella fuera mi reina, ¿Por qué tuvo que hacerme esto? - dijo el rey mirando el fuego
Mientras que las tenues llamas iluminaban las pupilas del triste rey, este no noto como Martin se acercaba a él con una daga desenvainada
-No mi rey, no es ningún pecado amar, pero no se preocupe muy pronto se encontrará con ella- dijo Martin alzando su brazo
- ¿muy pronto estaré con ella?, a que te...- el rey no pudo acabar de hablar cuando sintió como una daga se le era enterrada en la espalda