LA DUQUESA DEL REY

La reina del rey

Así paso 1 semana más, se buscó a Martin por todos lados, pero no se encontró, el líder de la búsqueda era el duque Samuel Lundgren, mientras que el Duque Jhon Russell regreso a Inglaterra con un tratado de paz en sus manos y con la gran lealtad y cariño del rey Ezequiel por salvarle la vida
Sin embargo, en esta última semana muchas gentes podrían jurar que el rey Ezequiel cambio, el rey Ezequiel ya no era el mismo tipo con rostro sonriente y totalmente optimista de la vida, en vez de eso era un hombre serio, con un rostro serio y una mirada penetrante, que solo se dedicaba a su trabajo de rey y ya
No era un hombre cruel, al contrario, seguía siendo amable con la gente a su entorno y con sus sirvientes e sustitos, pero... ahora solo era un poco más frio
Ese día, se cumplía la semana desde que la Duquesa había sido lanzada al mar, y su cuerpo no se encontraba
Pero ese día las cosas cambiarían
Mientras que el rey estaba revisando algunos papeles de las nuevas leyes que iba a implementar, su primo el Duque Samuel entro a la sala
-Su majestad...-dijo Samuel haciendo una reverencia- ...Al fin encontramos el cuerpo de La duquesa Alejandra Bonnie-
Apenas el rey escucho esas palabras dejo caer los papeles al suelo y volteo a ver a Samuel
- ¿Dónde? ¿dónde está Alejandra? - dijo el rey
-Su cuerpo está en la que siempre fue su habitación- dijo Samuel
Sin dudarlo Ezequiel corrió hacia la puerta, haciendo a un lado a Samuel y se dirigió corriendo a la habitación de Bonnie
Mientras que el joven rey Ezequiel corría por el pasillo, muchos recuerdos pasaron por su mente, la infancia que tuvo al lado de Bonnie, la despedida que tuvieron antes de que él se fuera a otro castillo, cuando regreso y vio a Bonnie como la gran mujer en la que se había convertido, cuando bailo con ella y la pudo tener en sus brazos
Todos los recuerdos pasaron por su mente en un par de minutos, y las lágrimas comenzaron a salir por sus ojos
al llegar a la habitación de la difunta duquesa, el rey estaba agitado y sus ojos llorosos, sus lágrimas caían por sus mejillas, para después chocar contra el suelo
Y su corazón no se partió en dos pedazos, si no en millones, encima de la cama de la duquesa estaba lo que quedaba de ella, un cuerpo frio, cubierto por una sábana blanca
La sabana cubría por completo el cuerpo de la duquesa
Así que, con el aliento contenido, y las lágrimas cayendo al suelo una detrás de otra, el rey Ezequiel se acercó a la cama, y con su mano temblorosa, tomo la sábana blanca con fuerza
Se quedó así unos momentos pensando, si tenía que bajar lentamente la sabana o de solo un jalón, era difícil, siempre fue apegado a la duquesa y siempre sintió algo muy profundo por ella
Pero ahora ella estaba muerta, y él tenía que ver su cuerpo antes de que este tuviera una santa sepultura
El rey se armó de valor y de un jalón le quito la sabana, solo para darse cuenta que no era la duquesa, si no que era Martin, quien de inmediato se levantó y trato de atacar al Rey, en ese mismo momento la puerta se abrió y entro una mujer quien disparo contra Martin
Martin cayó muerto, y Ezequiel solo miraba la escena sorprendido, volvió a ver hacia la puerta donde estaba su salvadora, solo para encontrar la gran sorpresa de que... era yo, la duquesa Alejandra, miré a Ezequiel con preocupación y acercándome a él dije
- ¿estás bien Ezequiel? -
Apenas estuve los suficientemente cerca de él, me abrazo, me abrazo de una forma desesperada, y rompió en llanto
-Estas vivas... muchas gracias por volver- dijo Ezequiel llorando
Yo solo lo abrace
Unos momentos después...
-Después de que Samuel me lanzaron al agua, el mar empezó arrastrarme y me golpee con algunas piedras, pero logre salir a la playa, donde una familia me encontró, me acobijo y me cuido, una vez que estuve totalmente curada, volví al palacio, y creo que, en el momento justo, porque hace dos días ya había visto que Martin trataría de matarte de nuevo –acabe de contar mientras veía como se llevaban a Samuel al calabozo y se llevaban a Martin a la morgue
-Bueno, cuando menos ahora estas bien, no sabes cuánto te extrañé Bonnie- dijo el rey y me volvió abrazar, yo correspondí el abrazo
-Yo también te extrañé- dije
Unos años después...
Supere mis miedos, y me case con el hombre al que amo, con el rey Ezequiel, lógranos una alianza con el reino de Inglaterra y ahora más que nunca nuestro pueblo prosperaba
Hoy, justamente hoy, estoy en medio de la sala de baile real, bailando al compás de una hermosa canción, mientras que sosteniendo mi cintura está el amor de mi vida, y viéndonos bailar, en brazos de su niñera, esta mi pequeño, mi primogénito
No sé qué nos prepare el destino desde ahora en adelante, pero...
La verdad espero que este don acabe conmigo
FIN