El padre de mi mejor amiga.

Capítulo 1.

Quedaban dos semanas para el fin de las vacaciones de verano, y hoy me despedía por una larga temporada de esta casa, la casa donde me había criado, donde había crecido.

Cierto era que no sería para siempre, pero al menos en un año no podría volver a verla tras la decisión de mi padre de recorrer el mundo buscando inversores para su cadena hotelera. Decía que no sería un buen dueño si no visitaba cada uno de sus hoteles al rededor del mundo y si no buscaba abrir las fronteras al crecimiento, no digo que no tuviera razón, pues si que la tenía, pero yo estaba en mi segundo año de universidad y tras la muerte de mamá sentía que lo necesitaba a mi lado.

- Cariño, estarás bien con el Sr. Jones, y estoy a una simple llamada de teléfono. - Dijo al mirarme mientras nos dirigíamos a casa de los Jones, donde dejaría mis maletas antes de llevar a mi padre al aeropuerto.

El año pasado había aplazado este viaje, pensaba que no estaría bien dejarme sola en mi primer año de universidad, y que cuatro años no habían sido suficientes para superar la muerte de mi madre. Tenía razón, no era suficiente y cinco años tampoco habían sido suficientes, no me sentía preparada para esta sin el, al contrario de lo que él creía.

Mi padre me quería, de eso no cabía duda, aunque sabía que también le recordaba mucho a mamá, y eso era desgarrador para él, tanto como para mi ver la tristeza en sus ojos cada vez que me miraba. Quizás, al fin y al cabo, este año no estará demasiado mal para ninguno de los dos, quizás entonces podríamos empezar de cero, esta casa nos traía a ambos demasiados recuerdos que, en cierta manera, no nos dejaban avanzar.
Me había suplicado que me marchara con él, un año sabático al rededor del mundo, sin preocupaciones y disfrutando de todos y cada uno de sus hoteles, pero no quería dejar la carrera ahora que prácticamente la acababa de empezar, no quería dejar mi ciudad, mis amigas, no quería dejar a Garret, ni abandonar aquí el recuerdo de mi madre, no estaba preparada para seguir sin ella.

Por supuesto, su intención no era la dejarme sola, que sería lo más cómodo para mi. Me quedaría en casa de mi mejor amiga Cora, durante todo este año. Su padre, el Sr. Jones estaba de acuerdo con eso, y su casa no estaba a más de diez minutos de la universidad, aunque estaba a más de media hora de mi casa, eso si ibas en coche.

El Sr. Jones y Cora nos acompañaron al aeropuerto, era hora de despedir a mi padre antes de pasar medio año sin verlo, eso si con suerte podía verlo en las vacaciones de invierno.

- Te quiero Val, te quiero mucho. - Decía mi padre mientras me abrazaba con fuerza. - No dudes en llamarme si necesitas cualquier cosa, prométemelo Val. - Me miró a los ojos suplicante y asentí con la cabeza. Las palabras se habían ahogado en mi garganta, y aguantaba la respiración por miedo de que se resbalara alguna lágrima por mi mejilla. Vi su espalda caminar hacia las puertas de embarque hasta el último momento, entonces respiré, respiré hondo y apreté los dientes con fuerza, no iba a llorar, aún no, así que aguanté, aguanté hasta que mis ojos no lo vieron más, aguanté todo el trayecto de vuelta, aguanté y sonreí cuando Cora y su padre me dieron la bienvenida a su hogar pero, tras enseñarme la que sería mi habitación, me tumbe en la cama y lloré, lloré durante toda la tarde, durante horas, me ardían los ojos, la garganta y el corazón por el miedo que sentía a no volver a verle nunca más, lloré, lloré desconsoladamente hasta que perdí todas mis fuerzas y me quede dormida.

Me desperté, desconcertada y perdida. Esta no era mi habitación, no era mi casa. Busque a tientas el interruptor de la luz, hasta que después de tropezarme varias veces, lo encontré.

Busque mi bolso y cogí mi móvil, tenía varios mensajes. Mensajes de mi padre, de Garret e incluso de Cora, que me avisaba de que tenía la cena preparada en el frigorífico.