Capítulo 14

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Sus piernas amenazaban con perder el equilibrio y el aire en sus pulmones era cada vez menos. No fue capaz de esperar que el elevador le abriera paso, así que sin pensarlo dos veces optó por bajar las quien sabe cuántas escaleras hasta la planta principal. Eran tantas que sus piernas dolían a más no poder, es que sentía que se había ejercitado más en esos minutos que en todo el año. Pero no se detuvo ni para coger aire ni por un segundo. Temía que Yoongi en realidad le hubiera estado esperando por tanto tiempo.

Apenas llegó a la planta baja, se permitió tomar aire encogiéndose hasta apoyar las manos en sus rodillas. Pero no duró ni dos segundos cuando volvió a coger impulso, corriendo fuera de la edificación y mirando a su alrededor, encontrándose con la noche, moviéndose a donde le llevaran sus pies buscando con cuidado por cada lado la silueta de Yoongi.

Lo divisó cerca del parque frente al edificio. Estaba apoyado en la cajuela de un auto gris. Llevaba una chaqueta de cuero negra sobre una camisa del mismo color, jeans ajustados y su cabello se movía al compás de la fría brisa. Su mirada no se apartaba del teléfono cuya luz le permitía a Hoseok ver sus pequeños ojos marrones y sus sonrosados labios.

Hoseok caminó lo que restaba de pasos hacia a él, conteniendo el aliento, nervioso hasta más no poder.

– ¡Tonto! – Escupió las palabras apenas estuvo considerablemente cerca. Yoongi desvió su mirada del teléfono y la posó confuso en él– ¿Quién esperaría por tanto tiempo?

–En realidad, estaba a punto de irme. –Sonrió al reconocerle.

–Como sea...

–Viniste.

–Pues, no me quedó de otra. –Cruzó sus brazos sobre su pecho. Yoongi rió en carcajadas – ¿Ahora qué? – Refunfuñó Hoseok.

–Tus labios. –Se acercó a él. Alzó su dedo índice y lo llevó hacia sus labios. Hoseok siguió el trayecto del dedo ajeno quedando casi visco cuando se posaron en sus belfos. Yoongi los rosó suavemente haciendo que Hoseok se sonrojara. – Mírate, ya estas rojito.

Hoseok le alejó con un fuerte empujón. –S-solo dime de que querías hablar.

–Cierto. – Se irguió para caminar hacia la puerta del auto y abrirla. –Primero, toma asiento. –Hoseok le obedeció, sentándose en la silla del copiloto. Yoongi caminó al otro lado del auto y tomó asiento frente al volante. –Bien...–Suspiró. Hoseok le miró esperando a que dijese más que aquello pero eso fue todo lo que escuchó.

– ¿Y...?

– ¿Y de qué? –Le miró confuso Yoongi.

–Yoongi, –Le desparpajó–tú fuiste quien dijo tener que decirme algo.

–No, te cité para que me dijeras lo que tú–Aclaró–tienes que decir.

– ¿Yo? –Posó una mano sobre su pecho mientras miraba al peli rubio con los ojos llenos de sorpresa. Yoongi asintió animado. – Y-yo no tengo nada que decirte.

– ¿Seguro?

Bueno, sí, tenía muchas cosas que decirle, como que odió que el rosa que le había echado en los cabellos le durara tan poco o por qué estaba tan poco abrigado en un clima tan frio , quizá debía decirle que le había extrañado, o que había confirmado ese mismo día que le quería. Cualquiera de esas cosas podría decir, pero no estaba seguro de cuál era la indicada.

–No sé a qué te refieres...–Desvió la mirada a través de la ventana, centrándola en el cielo nublado.

– ¿Ah no? Y qué de eso que te gusto y sientes cosas por mí...

–Mira, Yoongi–Volvió su vista al de piel blanca girando su cuerpo en dirección a él. –Sí, me gustas pero no es el momento para que pensemos en ello. Acabo de tener un día de mierda y ¿sabes que es lo peor? Que ni así he podido sacarte de mi cabeza. Se suponía que la tristeza por lo que había pasado con Taehyung duraría por lo menos un mes pero mi corazón no dejaba de latir cada vez que te pensaba , incluso ahora teniéndote tan cerca , mi corazón parece tener una sinfonía allí dentro , y eso me ha llevado a una sola conclusión, creo que te quiero hoy mismo me he enterado pero pareciese que había estado luchando contra mí mismo para confesarlo y es estúpido, porque me has gustado desde la primera vez pero ahora estoy más seguro de lo que siento. En verdad te quiero y... y yo –Cubrió su boca. Había estado hablando tan rápido que ni siquiera se percató de lo que estaba diciendo. Sus palabras fluyeron y se escaparon de su boca a la velocidad de la luz.

Luego de un segundo sepulcral en silencio la carcajada de Yoongi se oyó. Hoseok no podía estar más avergonzado cubrió esta vez todo su rostro con ambas manos evitando así poner los ojos en Yoongi.

–Pues mira, sí que tenías que decir muchas cosas–Le escuchó decir para luego sentir sus brazos enredarle la cintura y acercarle a su pecho. –Eso...fue muy lindo. –Besó sus cabellos mandándole una corriente eléctrica por todo su cuerpo.

–No digas tonterías–Habló aun cubriendo su rostro.

Yoongi le tomó de las manos aun sobre su rostro y con suaves jalones le hizo descubrirlo. – Hoseok, te quiero. Te quiero de verdad. Gracias a ti me he vuelto más activo, ya lo soy el chico que se encierra horas y horas en su departamento y que no cuida de su propia apariencia. Todo gracias a ti.Tú... trajiste a mi vida lo que yo tanto necesitaba 

Hoseok le miró a sus ojos, intentando descifrar en ellos algún rastro de burla, de maldad. Nada, no había nada. Yoongi le era sincero, estaba abriendo sus corazón a él y por primera vez en todo este tiempo conociéndole fue él quien se acercó primero, sin apartarse, sin temer lo que sucedería luego de aquello, sin importar lo que se encontrase a su alrededor. Se acercó al pelirrubio sin quitar la mirada de sus ojos, haciendo cada acción tan segura que hasta a Yoongi le sorprendió, sin querer el peli rubio había dejado que su sangre se centrara en sus mejillas, ardiendo en su cara por la cercanía. Hoseok le tomó de las mejillas y ambos mundos se unieron para colapsar y formar uno mejor, uno donde parecía que Yoongi y él podrían estar juntos. Todo lo que hicieron fue darse un suave beso pero la sensación que ambos experimentaron le hizo sentir a Hoseok que probaba un pedazo de felicidad.

Tú, Yo. Separados por coma Vhope/Sope ( 솝 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora