Pequeña cuatro

Divergente 4

"Te puedo pedir algo" dije mientras caminaba junto a Tris. Los días habían pasado y habíamos salido de entrenar. Ella asintió"Podrías... no contarle a nadie lo del tatuaje?. Es..." pensé en cómo decirle"está prohibido que jóvenes como yo tengan uno y los líderes no se pueden enterar".

Me miro preocupada "estás bien?" Pregunto.

"Si ¿por qué?" Dije extrañada.

"No se, desapareces enmedio de la noche, te haces tatúajes, te preocupas y ya te lo hiciste"dijo obvia" eres una niña y... no hay nadie a tu cuidado y al parecer Eric, Cuatro y tú tienen una relación bastante extraña y siempre parecen estar enojados contigo" estar con Christina la estaba volviendo honesta. Tenía una respuesta para la primera y era algo vergonzosa, desde que nací dormía junto a Tobías pues tenía miedo de que Marcus me hiciera algo, desde que cambiamos de facción dormía con el, cuando tenía 10 le pedí mi propia cama y el acepto pero aveces me era difícil dormir sin alguien a mi lado tomando mi mano. Así que la mayoría del tiempo dormía con Tobías, pues aunque Marcus ya no estaba aquí el trauma se quedó.

Reí por toda su preocupación, por un momento sentí que hablaba con Tobías.

"Estoy bien Tris, solo me gusta entrenar en la madrugada, lo del tatuaje bueno siempre quise uno pero nadie aquí me haría uno, estoy bajo el cuidado de el consejo pero no es muy importante, odio a Eric con toda mi vida" rodeé los ojos" y bueno Cuatro, es solo un entrenador más, algo molesto aveces pero me cae bien" sonreí"prometes no decir nada?"

Ella rio y dijo que si.

"Por ayudarme, te ayudaré a subir de nivel"

"Es imposible, no dejaran que me ayudes" la note desanimada. Había subido un poco de nivel pero no era suficiente, aún seguía por debajo de la línea.

Seguimos caminando hasta llegar a los dormitorios. Tris solo se quitó su ropa y se puso algo más cómoda para dormir. Yo me quede sentada en la cama.

"Te irás de nuevo?" Pregunto. Me sentía cansada así que dormiría un rato pero... en otra parte.

"Solo ayudaré a los nacidos en osadía, es mi trabajo."

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Faltaban dos horas para que todos se pararan y despertaran para su entrenamiento. Comencé a mover a tris pero al parecer tenía el sueño pesado.

"Tris!" Susurre algo alto y ella despertó de golpe"ven conmigo"

"A donde vamos?" Pregunto somnolienta.

"Solo vístete y ven". Me adelanté. La esperé en el lugar de entrenamiento pero ella seguía cansada"Te ayudaré a entrenar".

"Bella, te agradezco tu ayuda pero no puedes hacerlo"

"Claro que si, ellos dijeron que no podía ayudarles mientras estuviéramos en entrenamiento. Faltan dos horas para eso, no estoy rompiendo las reglas. Te ayudaré Tris, comencemos con tu postura" La ayude a poner sus brazos en modo de boxeo"nunca bajes la guardia entiendes? Podrían golpearte en la cara."

"Por qué me ayudas?" Pregunto.

Ni siquiera yo sabía porque así que dije lo primero que se me ocurrió"Tu eres diferente conmigo. Además... nunca había tenido una amiga y quiero ayudarte a que te quedes porque se que sientes que no perteneces aquí y se como se siente eso"

"Gracias" me abrazo y me puse algo tensa. Era extraño que una mujer me abrazara. Así que así se sentía tener una amiga. Poco a poco puse mis brazos en su espalda sin apretar mucho pues era aún extraño.

"Comencemos con los costales" dije al soltarme" concéntrate Tris, tú puedes"

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