Divergente (Oneshot 1)

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Isabella: 8 años.
Tobías: 16 años.

Era el día en que Tobías debía hacer su prueba, se levantó temprano y comenzó a vestirse con su ropa de abnegación que tanto odiaba. No se sentía bien, miro a su pequeña hermana durmiendo en su cama y volvió a acostarse junto a ella mirando su pequeño rostro, acarició su cabello y en lo único que pensaba era en que no podía quedarse en abnegación, pero no era capaz de dejarla en manos de Marcus sola.

Una lágrima comenzó a caer en su mejilla, no la dejaría aquí. Tenía que hablar con la única que podría hacer una excepción, Jeanine. Se levanto y presiono un botón en donde se abrió un cajón con un espejo. Se miro y sentía extraño, así que solo miro el piso.

"Isabella, despierta amor"

"Mmmh..."se quejó al escucharlo.

"Vamos cariño, hoy es mi prueba debemos ir"la pequeña se tapo con la sábana y se volvió a quejar"Isabella..." advirtió.

"No quiero ir, tengo sueño. Quiero quedarme"Isabella sabía que Marcus no estaría en casa pues tenía trabajo como líder, porque si fuera así ella no dejaría a Tobías por nada.

"No te dejaré sola, así que vamos" quito la sábana y la cargo.

"Nooo... quiero dormir" chillo, era muy gruñona si la obligaban a despertarse temprano.

Ignoro sus quejidos y comenzó a vestirla y peinarla.

"Por qué tengo que ir, es tu prueba..." seguía pataleando en la silla mientras el la peinaba.

"Para con esos pies"

"Quiero quedarme!"

"Dije que no"la pequeña gruñona se levantó de la silla enojada pero Tobías la tomó del hombro y la volvió a sentar"vuelves a hacer eso y te voy a castigar antes de irnos Isabella" comenzó a llorar pero no de tristeza sino de berrinche por no dejarla hacer lo que quería.

Tobías ya estaba estresado lo suficiente por la prueba así que solo respiro profundo e ignoro sus lloriqueos. Se le pasaría cuando dejara de tener sueño.

———
Al llegar a la prueba, Isabella y Tobías esperaban en un pasillo. Tobías estaba moviendo la pierna de arriba para bajo, nervioso. La pequeña lo observo.

"Te lastimarán?" Pregunto igual de nerviosa.

"No, no duele amor. Yo estaré bien. No te preocupes" la abrazo y beso su cabeza.

"Tobías Eaton" pronunciaron desde la puerta.

El chico solo suspiró y miró a su hermana.

"No puedes entrar conmigo, ¿recuerdas por donde entramos? Necesito que me esperes ahí ¿esta bien?"

"Ok" dijo y dio media vuelva pero Tobías la volvió a parar. Ya era costumbre eso.

"Isabella, quiero que te quedes ahí sentada esperándome, no quiero que vayas a investigar o te salgas o vayas a la casa sola ¿estamos?" Uso su voz severa.

"Si... ya me puedo sentar?" El aún preocupado, beso su nariz y la dejo irse.

————

No duro ni 3 minutos ahí sentada cuando ya estaba afuera del edificio, pero no era tonta estaba cerca por si Tobías salía antes. Se estaba aburriendo así que volvió a entrar y camino por la entrada.

Pequeña cuatroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora