Los Secretos detrás del Coronavirus

3. La Libreta

Lucy volvió a su búsqueda original en el ordenador. Uno de los artículos sobre Wu Shi llamó su atención. Abrió el enlace rápidamente y leyó:

Se reúne el presidente Xi Jimping con los millonarios del país, entre ellos Jack Ma de Alibaba, Wu Shi de Farmacos Lab....

El artículo hablaba sobre la reunión de múltiples personalidades, importadores reconocidos, exportadores, entre muchos otros como arroceros, dueños de bancos y de fondos monetarios. Mencionaba que el presidente se había reunido con ellos para agradecerles su aporte a la economía china. Sin embargo algo capto su atención, pues en una foto se veía como el presidente de la república brindaba con el Señor Wu Shi.

Abrió la foto y de allí se desplegó otro artículo del 2017.

Wu Shi, y su hermano el jefe del Consejo Nacional de seguridades Sociales, se reunieron con el presidente Xi, para hablar sobre la estructuración y la posibilidad de transferir 10 billones de renminbi (moneda china) al consejo. Estas modificaciones fueron aprobadas después de ser analizadas por el mandatario y su equipo del Partido Comunista Chino. el articulo mencionaba como una de las principales preocupaciones del consejo nacional, encargado de las pensiones de este país, la edad de la mayor parte de los pensionados pues superaban los 75 años.

La pantalla del celular se ilumino. Era otro mensaje de Mark.

Mark:

¿Viste el Washington Post? Diego ya subió el artículo sobre los niños hospitalizados.

Lucy:

No, pensé que aún era noticia clasificada. Llamare a mi hermana ahora mismo. Gracias Mark.

Mark:

Si lo es, sigue siendo clasificada, por eso en El Times no hemos subido la noticia. Pienso que Diego la ha filtrado.

Lucy:

¿Por qué haría eso?

.

.

Mark no respondió.

Lucy apago la pantalla del celular y escribió en el buscador del ordenador: Washington Post – niños afectados por el Covid-19

Inmediatamente le arrojo múltiples artículos, algunos copias, otros especulaciones, pero en negrilla y resaltado, estaba el del Washington. Lo abrió y leyó rápidamente.

Tomo el celular y en marcación rápida presiono el 3, sonó el teléfono un par de segundos y al otro lado se escucho la voz de una mujer un poco alterada.

-¿Que quieres Lucy? Es un mal momento.

En el fondo se escuchaban los alaridos de un pequeño de no más de 3 años llamando a su mamá y los ladridos de un perro.

-Lo siento Martha, sabes que no quiero molestar.

-Bueno pero lo estás haciendo. Estoy encerrada con tres niños, un perro y un marido que prácticamente es como otro hijo. Me van a hacer salir canas con tan solo 33 años. ¿QUÉ QUIERES?

-Solo quería decirte que los niños también se ven afectados por el coronavirus, no es cierto que sea menos peligroso en ellos.

-¿Qué?

-Si Martha, los niños también sufren de disfunción pulmonar, son llevados a urgencias y son conectados a respiradores.

-Mierda. Mis hijos han estado saliendo a recibir los domicilios Lucy.

-Solo quería decírtelo para que fueras más precavida. Sabes que te amo y a mis sobrinos también.

-Lo sé. ¿Por qué han dicho lo contrario en las noticias?

-Debo irme Martha, probablemente El Times saque un articulo sobre el tema. Pero creo que en todo esto hay un gato encerrado.

No espero la respuesta de su hermana y colgó. Saco la libreta de su mochila y escribió:

· Laboratorio Farmico – Wu Shi- donación millonaria a ciudad Wuhan.

· ¿Los fondos de pensión fueron quienes iniciaron esto como una medida de reducción demográfica?

· Esconden información sobre niños afectados por el Covid-19.

¿QUÉ MAS ESCONDEN?

Abrió otra página y escribió.

El panorama es desolador, las calles desiertas, y las personas escondidas dentro de ellas hacen de este momento una situación sin precedentes. La posibilidad de que los altos mandos estén detrás de este virus me genera muchas dudas. Sin embargo, escuchar las risas de las personas a través de los muros, ver que vuelven a jugar juegos de mesa, vuelven a cocinar y se olvidan de los domicilios o los almuerzos rápidos en los restaurantes, cuando salen a los balcones y aplauden o cantan, todo esto me ponen la piel de gallina, porque sé que de esta saldremos más unidos.

Pero no todo es amor, pues es en las grandes pruebas donde la gente muestra de lo que realmente están hechos, y veo como muchas personas olvidan la solidaridad, y castigan a aquellos que padecen de este virus. Olvidan el dolor y el temor de sus familiares, y condenan a aquellos que sin quererlo hoy están en el limbo. No lo apruebo y lo considero casi igual o peor que este maldito virus. Es por estas personas que hoy sufren, tanto de el Covid como de la crítica y el miedo de los demás, que me encargare de llegar al fondo de este virus.

Lucy cerró la libreta. Apago el ordenador, y miro el móvil.

324.290 contagios en el mundo

14.396 muertos

¿Cuántos más tendrían que morir?