Yuta consideraba que la palabra exiliado era algo exagerada, pero todos en Singwan-ri solían ser así con el tema de las manadas y el Impulso.
El caso para él era mucho más sencillo, después de varios años de estudiar para conocer los asuntos espirituales y quizás unirse al Consejo se dio cuenta que no estaba del todo de acuerdo en como se manejaban las cosas. Por mucho tiempo después de esa realización molesto a todos preguntando y sugiriendo cambios, el compromiso forzado de Taeyong fue una de las cosas que colmo su paciencia y finalmente cuando tenía dieciocho, con el permiso de sus padres, dejo la manada y Singwan-ri.
Después de su partida no había dado mucha importancia a lo que sucedía en los bosques de Odaesan, sus padres eran quienes lo visitaban en Seúl y no solían mencionar que sucedía en la manada. Creyó tontamente que esa parte de su vida había quedado atrás, hasta que Ten entro con Jaehyun por la puerta de su cafetería.
Ahora se encontraba revisando los antiguos textos, que había llevado consigo por razón desconocida, intentando ver si era posible que tanto Jaehyun como Taeyong crearan un enlace con humanos normales. Ciertamente hubiera estado más reticente a hacerlo de no ser porque igual había percibido el aroma de otro alfa que merodeaba cerca del White Fang y eso le daba muy mala espina.
- No debí contratar a Jaehyun – murmuro para sí mientras leía –
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- Entonces… ¿Iras a la fiesta? – pregunto Jaehyun haciendo que Taeyong rodara los ojos –
- Por séptima vez, si – dijo con fastidio el de cabellos blancos - ¿Por qué sigues preguntando? –
- Creí que no te gustaban los lugares con muchas personas – respondió el castaño encogiéndose de hombros –
- Y no me gustan, pero… - dijo con una mueca – no quiero arrepentirme por no hacerlo cuando tengo la oportunidad, nunca hay fiestas en Singwan-ri. Además Johnny prometió que saldremos apenas me sienta abrumado –
- ¿Qué hay de Johnny? ¿Cuándo regreses a Singwan-ri? –
- No hay nada, – dijo con un nudo en la garganta e intentando sonar creíble – es un buen amigo, lo extrañare –
- ¿Has notado lo que haces con tu aroma con él? – pregunto el castaño para nada convencido de las palabras del otro –
- Johnny…huele como bosque y café – confeso el otro sin mirarlo a los ojos - ¿Así es como percibes a Doyoung? –
La súbita declaración hizo que los ojos de Jaehyun se abrieran con sorpresa, y la expresión de Taeyong le indicaba que él tampoco esperaba decir aquello. Jaehyun había estado seguro de que Doyoung era su enlace por la forma en que este olía, nunca tuvo ninguna duda de aquello, y que su amigo pudiera percibir un aroma particular en un humano, en Johnny, quizás su plan pudiera funcionar después de todo.
- Taeyong, acaso tu… -
- No importa, olvida que dije eso – dijo el otro alejándose –
Antes de que Jaehyun pudiera insistir en el tema una oleada de clientes entro a la cafetería impidiéndoselo.
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Doyoung se sentía un poco molesto, pues pese a no ser la primera vez que saldría con Jaehyun, incluso sus amigos irían, su pulso se negaba a controlarse. Mientras esperaba que Johnny terminara de arreglarse se dio una última mirada en el espejo, llevaba puesto unos jeans negros y un suéter azul rey en el que tanto Johnny como Ten le habían dicho que se veía muy bien, esperaba Jaehyun opinara lo mismo.
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White Fang
FanfictionDoyoung solo quiere graduarse con su título de veterinario e irse a trabajar a una reserva muy lejos de la gente. Pero antes de eso debe sobrevivir la universidad, a sus amigos y la súbita aparición de un chico castaño que le recuerda algo que paso...