Capítulo 2 - Todo va bien.

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Nota de la autora:¡Hola! En primer lugar, agradezco los comentarios, los favoritos, las solicitudes de actualización y todo el cariño recibido en el capítulo anterior. Muchas gracias. Nunca pensé que me gustas tanto. Aquí está un nuevo capítulo, espero que les guste. Besos :D

SL

La Duquesa de Gryffindor estaba sentada en una silla de balancín y observaba, desde la ventana de sus aposentos, la interacción entre los Duques. Su hijo, Harry, que vestía una delicada pieza blanca, similar a un vestido, largo y con volantes, y un gorro del mismo color en la cabeza, dormía en la cuna a su lado. Su dama de compañía, Alice, intentaba mantener una conversación con su señora, pero sin éxito.

Los aposentos eran espaciosos, con un enorme armario en el fondo, junto a la pared. La cama de dosel era grande, pudiendo caber cuatro personas. Sus sábanas eran de seda, suaves al tacto, con lindos almohadas. Dos criados mudos, piezas de enorme valor, se encontraban en cada lado, donde tenía un grueso libro de romances y lámparas. El suelo estaba forrado con una alfombra negra y las paredes blancas contenían cuadros y el escudo de Gryffindor.

Nervosa, añada constantemente su largo pelo color de sangre, donde se encontraba una pequeña tiara de diamantes, presente de su marido cuando se casaron, y su largo vestido de seda color de musgo, con un escote redondo. En la punta delicada mano brillaba su anillo de boda.

Fue con alivio que vio al Duque de Slytherin firmando el contrato redactado por el Marqués. Sírius, aun siendo un noble rebelde, siempre había tenido buenas ideas. Y esa salvaría su vida. Aunque no deseaba que su hijo se casara sin amor, también quería su Ducado en seguridad.

Pensó que, tal vez, con el tiempo, su hijo y el primogénito de la Casa de Slytherin se amasen de la misma manera que ella y James. Movimientos entre los Slytherins la sacaron de sus ensueños. Respiró profundamente, aliviado, al verlos alejándose. Percibiendo que ya no estaban en peligro, agradeció fervientemente a Merlín, al mismo tiempo que escuchaban gritos de júbilo. Escucharon golpeando a la puerta y una voz masculina habló, sofocada:

— Estamos a salvo. — Alice soltó un grito de contento y abrió la puerta, viendo a su marido. Sonríe, cómplices, y Lady Lily dijo:

— Vaya con su marido, Alice. Está dispensada del servicio de hoy.

— Gracias, señora. — Agradeció ella, sonriendo, y cerrando la puerta detrás de ella. La Duquesa sintió a su hijo moviéndose en la cuna y, cuando abrió sus pequeños ojos, ella lo cogió. Los ojos esmeraldas de Harry encontraron los de ella y soltó un grito. Lo acostó en sus brazos y acarició sus mejillas, sintiendo la suavidad de su piel.

Se quedaron en silencio por algún tiempo, escuchando las conmemoraciones, hasta que la puerta se abrió de nuevo, y su marido entró. Percibió el rostro pálido y cansado de James y se condescendió por sus esfuerzos, aunque aún no había aprobado el contrato de matrimonio. El Duque se acercó a la familia y flexionó sus piernas para quedarse a la altura de su mujer. Lady Lily estaba pálida, pero sus ojos verdes brillaban hacia ella. Acarició sus cabellos pelirrojo, sintiendo que ella se relajaba poco a poco con sus toques, y murmuró:

— Perdón, Lily. — Ella lo miró a los ojos y él continuó, hablando normalmente. — Yo no quería hablar de esa manera contigo. Pero yo estaba desesperado. Estábamos por un hilo de ser atacados y, si lo hicieran, seríamos diezmados. Tuve que pensar en todo el mundo.

La Duquesa cerró sus ojos, sabiendo que tenía razón.

— Usted podría haber conversado conmigo, querido. — Habló ella, herida con la falta de tacto de su marido. James siempre había considerado sus palabras, sus opiniones, pero, de aquella vez, la había ignorado. Él admitió, con su voz tremendo:

— Entré en desesperación al pensar en ustedes estando en peligro. — La Duquesa vio los ojos mareados de su marido, y lo abrazó, conmovido. Él continuó, con la voz embargada. — La guerra es muy difícil, todo lo que vemos ... — Abanó la cabeza. — No podía imaginarte ...

Fue interrumpido por su mujer, que le dio un beso suave en los labios, emocionada con sus palabras. Ella no conocía, afortunadamente, la guerra. Pero veía el dolor contenido en los ojos de su marido, la rigidez de su cuerpo, siempre que él regresaba de una batalla. Eran largos meses lejos de la familia, recibiendo escasas noticias, luchando por la supervivencia y viendo personas, principalmente sus amigos, muriendo a su frente sin poder hacer nada para impedirlo. Se miraron a los ojos y la Duquesa susurró:

— Te quiero, James. — Él sonrió en respuesta, su pecho se calentó con sus palabras. Acarició el rostro de su mujer y habló:

— Yo también te quiero, Lily. — No sabían cómo el futuro iba a ser, pero esperaban que fuera mejor que el presente.

Continuación ...

Nota de la autora:¡Hola! Espero que les haya gustado el capítulo. Sé que fue pequeño, pero el próximo será mayor, prometo. Espero que lo disfruten. Comente, por favor, diciendo lo que encontraron. Besos :D

○☻○

Nota de la traductora:¿Hola dulces, todo bien? Entonces ese es el nuevo capítulo y espero estar traduciendo correctamente. Dejen sus opiniones sobre la historia y sobre la traducción, las críticas son bienvenidas.

○Está Fanfic no me pertenece, ella es de total autoría de Sandra_Longbottom la cual me dio total permiso para traducirla. Besos. ♥

Destinos Cruzados - Drarry. │Traduccion │Donde viven las historias. Descúbrelo ahora