Destinos Cruzados - Drarry. │Traduccion │

Capítulo 10 - Epílogo.

La nota de la autora: Queridos lectores, os traigo el último capítulo de la historia, espero que les guste.

Quiero agradecer los comentarios, los favoritos, las solicitudes de actualización y todo el cariño recibido en el capítulo anterior. Muchas gracias. :D

SL

10 de mayo de 1842.

Harry estaba acostado en su cama de sábanas de seda. Su rostro mostraba su cansancio, gotas de sudor escurriendo por sus mejillas ruborizadas por el esfuerzo. En sus brazos estaba un pequeño y delicado bebé, su hijo y de Draco, alimentándose.

Era un niño gorrito, con delicados hilos de pelo rubio, que amamantaba en sus hinchados pezones. Su marido estaba a su lado, observando atentamente a su hijo, aun no consiguiendo creer que, finalmente, lo tenía a su lado. Los aposentos estaban vacíos, lo que hacía el momento familiar aún más íntimo.

Había pasado un año después de su boda y ellos seguían felices.

Cuando Lord Lucius los había llevado, al día siguiente del enlace, a la nueva casa, ellos y criados se instalaron en el nuevo local, que ya estaba listo para ser habitado.

Harry y su familia habían quedado sorprendidos con la elegancia y los colores nobles del castillo. Tenía una mezcla agradable de ambas casas, los colores rojos adornaban las alfombras, mientras que las paredes estaban pintadas de plata. Los colores dorados embellecían los blasones de ambas casas y el negro era utilizado en los muebles, como el verde, que se utilizaba en los tejidos.

Sus padres se quedaron unos días más, ayudando y aconsejando en lo que podían. La hora de despedida había sido difícil para todos, ya que nunca se habían separado antes. Al despedirse, había recibido un largo abrazo de su padre, un beso de su madre y la promesa de que iban a regresar.

Las semanas pasaron sin sobresaltos, la paz prevalecía. Los nobles de los restantes ducados enviaban regalos, en agradecimiento. Eran regalos elegantes, como joyas y tejidos de gran valor. Todos estaban aliviados por una guerra que había sido evitada, no querían más derramamiento de sangre.

Harry estaba feliz, su matrimonio con Draco era un verdadero cuento de hadas. La gente lo adoraba y su vida íntima era perfecta. Su marido era un hombre cariñoso y gentil, muy educado y lo trataba con mucho amor. En el momento en que se despertaban y antes de dormirse, que le amaba, le daba pequeños regalos, como paseos a la orilla del mar, descalzos, donde hacían amor en la arena, aislados de miradas curiosas, cabalgaban por las tierras del ducado y, en fechas más importantes, algunas joyas simples, pero de valor inestimable. Draco había descubierto que su consorte prefería cosas más simples, y hacía todo para que él fuera feliz.

El descubrimiento del embarazo de Harry había sido sorprendente. Él había adquirido un apetito voraz, que había asustado al Slytherin, al igual que los vómitos y mareos que tenía al despertar. Pero, lo que había aterrorizado Malfoy había sido el desmayo de su compañero. Durante una bella tarde de verano, ellos estaban paseando de caballo mientras conversaban sobre asuntos banales y Harry, de repente, se sintió mal y cayó. Draco paró de inmediato su caballo y saltó, corriendo hacia su compañero, que estaba inconsciente, acostado sobre la suave hierba verde. Para su alivio, vio que tenía heridas leves, ya que las caídas de caballo podían ser muy peligrosas. Pero lo llevó rápidamente al castillo, donde ordenó que buscar al médico local.

El Dr. Snape, un hombre de cabello grasiento y nariz aguileña, había analizado a Harry y le había dado noticias sorprendentes. El doncel estaba esperando un bebé. Draco había quedado en shock y no había hablado por unos momentos, sólo había ordenado que el médico se fuera. A los pocos se recuperó y, de inmediato, contactó a sus padres, que pronto se fueron a él. Harry recuperó la conciencia momentos después y Draco le contó la noticia. El consorte se había asustado, no consiguiendo creer que ya estaba esperando un bebé, pero viendo la felicidad de su marido, no puede dejar de quedarse contagiado también.