Capítulo 4 - (Bono I) La Primera Correspondencia de Draco.

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Nota de la autora:¡Hola! En primer lugar, agradezco los comentarios, los favoritos, las solicitudes de actualización y todo el cariño recibido en el capítulo anterior. Muchas gracias. Aquí está un nuevo capítulo, espero que les guste. Besos :D

SL

El pequeño doncel, de hermosos ojos verdes y rebeldes cabellos negros, estaba acostado en su cama de dosel, con la cabeza recostada en las faldas de su madre, escuchando ella leyendo, con su voz suave, su primera correspondencia de su prometido, el Lord de Slytherin. Sus mejores amigos estaban sentados en sillas frente a él, escuchando atentamente la lectura de la Duquesa y Snuffles, un viejo perro negro que su padrino había encontrado vagando por el castillo, estaba a su lado, su enorme lengua hacia fuera, respirando ruidosamente. El perro era extremadamente protector con Harry, no dejando que los desconocidos se acercar al doncel, y muy amoroso con los niños.

Sus padres y su padrino, el Marqués Black, ya le habían explicado que, cuando completase la mayoría de edad (que sería dentro de muchos años), se casaría con Draco Malfoy. Pero, sólo mucho más tarde, le habían dicho que moría en el Ducado de Slytherin. El doncel, cuando supo, se agarró a su familia y, con lágrimas en los ojos y sollozando, dijo que no se quería apartar de ellos. Todos quedaron arrasados con su reacción y su madre, percibiendo su desesperación, pues sabía que él no quería quedarse con una persona que no conocía, prometió que lo iban a visitar muchas veces. Y le dio la idea de escribir una carta a su prometido, que sería rápidamente llevada por el mensajero real, donde hablara un poco de sí y de su Ducado.

Harry, más animado, corrió hacia sus aposentos y, con la ayuda de su madre y de sus dos mejores amigos, Ron Weasley y Hermione Granger, escribió una carta. Hermione era una niña de piel color de chocolate y pelo rizado, muy inteligente para su edad. Ron era un chico alto y rubio, con muchas pecas punteando su cara y con muchos hermanos. El padre de Ron era jardinero y su madre cocinera. Sus hermanos mayores ayudaban a su padre en los jardines y su hermana menor ayudaba a la madre en la cocina. La madre de Hermione generaba la producción de los panes, uno de los alimentos más saboreados por los nobles y el padre estaba siempre en la torre, junto con los demás arqueros.

Se tardó unas horas para terminar, pues el doncel quería que su correspondencia quedara perfecta. Por fin, entregó al mensajero Fradique Fournier, pidiendo que fuera lo más rápidamente posible, y él respondió que sí. Nunca rechazaban nada al pequeño Gryffindor.

Levantando el sombrero en forma de despedida, galopó por los jardines del castillo hasta la puerta, dejando un humo de tierra detrás de sí. Harry volvió a sus bromas con los Weasley's, Hermione, Neville y Snuffles. De espadas de madera fabricadas por Hagrid, el carpintero real, se divertían hasta la hora de la cena. Hermione era vista muchas veces siendo "salva" por los chicos de las garras del "terrible dragón" Snuffles.

Lady Lily se preguntaba si la carta de su hijo tenía respuesta, comentando sus temores con su marido y el Lord James respondió para que no se preocupara, que la carta sería contestada. Y tenía razón. En la tarde del día siguiente, el mensajero llegó. Cansado por haber galopado durante horas, pero feliz por servir a sus señores, entregó la carta en las manos del doncel, que dio una hermosa sonrisa y le agradeció cortésmente.

Llamando a sus mejores amigos y su madre, se fueron a sus aposentos. Snuffles, como siempre, los siguió como una sombra. Era un lugar espacioso, con un enorme armario, lleno de ropa de fiesta, de día a día y de equitación, como zapatos. En el centro estaba una larga cama de sábanas azules, con cortinas del mismo color. En cada lado había dos criados mudos, con lámparas. En el fondo, junto a la ventana, estaba un escritorio con libros y pergaminos, mora borro, plumas y frascos de tinta. Estaba ansioso por leer la correspondencia.

Lady Lily terminó de leer y preguntó, curiosa:

— ¿Qué creyó de su prometido? — Los niños se entrelazaron y el doncel respondió:

— Parece ser muy educado, mamá. — Si se volvió a sus amigos y preguntó:

— Y ustedes, ¿qué creyeron?

— Creo que tiene razón, Harry. — Respondió Hermione, mientras Ron sacudía la cabeza, concordando. Snuffles ladraban, como si fuera a su opinión. El doncel pensó un poco, y preguntó:

— ¿Necesitó ayuda con su carta, tal como yo?

— Ciertamente, Harry. — Afirmó Hermione, recordando algunas palabras que había escuchado, y su madre respondió:

— Sí, mi amor. — El doncel sonrió y cogió en la carta de las manos de su madre, releyendo, viendo la letra redondeada:

Estimado Lord Harry, heredero del Ducado de Gryffindor,

Tengo que admitir que no contaba con una noticia suya hasta el día de nuestro enlace, pero me sorprendió gratamente. Como lo hizo en su carta, me presentaré primero.

Mi nombre es Lord Draco Lucius Malfoy, hijo del Duque y Duquesa de Slytherin, Lucius y Narcisa Malfoy. Tengo siete primaveras, como tú, y vivo en el Ducado de Slytherin, una tierra donde, en el invierno, nieva mucho, dejando los campos cubiertos de nieve y el verano es fresco, pero no desagradable.

Mi castillo es muy antiguo, rodeado de un lago lleno de peces y muchas montañas. Cada semana hay una feria, donde se pueden comprar muchos objetos bonitos.

En ese momento, estoy aprendiendo la historia de mi familia y de mi tierra, como fue creada. También estoy aprendiendo a escribir, a hablar fluidamente tres lenguas ya manchar una espada. Comencé a aprender con tres años, mi padre dice que cuando más temprano aprenda, mejor.

Sé cabalgar muy bien y mi caballo negro se llama Dobby.

Espero tener más noticias suyas,

Lord Draco.

Sonriendo con la carta de su pretendiente, el doncel abrió el cajón de su criado mudo y sacó un baúl de tamaño medio, clavado con piedras preciosas y lo abrió. Dobló cuidadosamente la carta y la guardó. Miró a su madre y comentó la idea que había tenido hace algún tiempo, pero no tuvo el coraje de comentar:

— Mamá?

— Sí, mi amor. — Dijo Lady Lily, mirando a su hijo.

— Estuve pensando, — Comenzó — Me gustaría enviarle un regalo.

— ¿Un regalo? — Se admiró a su madre, normalmente los presentes entre dos pretendientes sólo se ofrecían durante los bailes de cortejo, o después del matrimonio. — ¿Qué prenda estás pensando ofrecer a Lord Draco?

— Un libro. — Respondió el doncel, y escuchó un murmullo de Ron y una exclamación por sorpresa de Hermione. — Un libro sobre el Ducado de Gryffindor.

— ¡Qué idea fantástica, Harry! — Exclamó Hermione, animada — Estoy seguro de que Lord Malfoy va a gustar. ¿No crees, Ron?

Preguntó, volviéndose hacia el amigo. Ron dudó, no queriendo decir lo que realmente pensaba de la idea. Dudaba que el heredero de Slytherin le gusta leer un libro sobre Gryffindor, pero respondió:

— Sí, sí ... una idea fantástica.

El doncel sonrió, mientras cerraba el cajón. Se levantó, mientras escuchaba a su madre decir:

— Voy a hablar con su padre, para arreglar una copia, ¿sí?

— Sí, mamá. — Respondió Harry, de ojos brillantes, mientras caminaba hacia su escritorio, listo para escribir otra carta.

Continuación ...

Nota de la autora:¡Hola! Espero que les haya gustado el capítulo. Me digan en los comentarios, por favor. En el siguiente sabrán la reacción de Draco a la carta de Harry. Besos :D

○☻○

Nota de la traductora:¿Hola dulces, todo bien? Entonces ese es el nuevo capítulo y espero estar traduciendo correctamente. Dejen sus opiniones la historia y sobre la traducción, las críticas son bienvenidas.

○Está Fanfic no me pertenece, ella es de total autoría de Sandra_Longbottom la cual me dio total permiso para traducirla. Besos. ♥

Destinos Cruzados - Drarry. │Traduccion │Donde viven las historias. Descúbrelo ahora