Destinos Cruzados - Drarry. │Traduccion │

Capítulo 9 - El comienzo de una nueva vida.

Nota de la autora: Queridos lectores, después de una vez más haber sobrevivido a otro fin del mundo, os traigo un capítulo más. Quiero agradecer los comentarios, los favoritos, las solicitudes de actualización y todo el cariño recibido en el capítulo anterior. Muchas gracias. Aquí está un nuevo capítulo, espero que les guste. Besos :D

SL

2 de agosto de 1841.

Harry abrió sus ojos y se estiró como un felino. Miró hacia el lado y vio que estaba desocupado. Confuso, se levantó, sintiendo una punzada de dolor en su bajo vientre y suspiró, intentando no soltar un grito. Nunca había sentido nada parecido. No reparó en la mancha de sangre en las sábanas, prueba de lo que había sucedido entre él y su marido.

Percibió que estaba desnudo y un leve rubor alcanzó su rostro al recordar la noche atrasada. Draco había sido cariñoso con él, llevándolo a tener sensaciones inexplicables.

No tenía palabras para describir cuando lo sintió dentro de sí, era indescriptible.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la puerta de los aposentos siendo abierta y su marido entró, ya vestido. Al verlo despierto, saludó:

— Buen día.

— Buen día. — Respondió Harry, tratando de no intimidar con la mirada atenta de su marido bajo su cuerpo desnudo. Draco lo miraba, adorando la forma en que su pelo negro quedaba aún más desordenado después de despertar y sus mejillas rosadas. — ¿Dónde estaba?

— Hablando con mi madre. — Respondió Draco - Están todos esperando por ti. Me llenaron de preguntas para saber cómo había sido la noche.

— Montón de curiosos. — Comentó Harry, sin pensar, y enrojeció al comprender que había hablado en voz alta al escuchar la risa sofocada de su marido. Draco observó el rostro ruborizado de su consorte y preguntó, preocupado:

— ¿Siente dolor? — Harry vaciló, moviéndose un poco. De vez en cuando, sentía una puntada en su intimidad, pero logra lidiar con el dolor.

— No mucho. — Respondió y vio parte de la tensión de su compañero desaparecer.

— ¿Y durmió bien?

— Si, gracias. — Respondió el consorte, mientras su marido se acercaba y lo besaba cálidamente en los labios. Harry suspiró con el toque de los labios del Slytherin contra los suyos. Era maravilloso sentir sus manos recorriendo su cuerpo, dándole escalofríos de placer, mientras sus labios lo tocaban con cariño. Se alejaron y Draco lo encaminó hacia la tina. Pidió suavemente:

— Entre en el agua, que yo te cuidar. — Harry vaciló, admirado con sus palabras, pero luego accedió a su petición. Entró en el agua, sintiendo que estaba tibia. Draco lo lavó con cariño, masajeando sus cabellos rebeldes y su piel caliente.

El consorte se deleitó con los toques de su marido y, cuando terminó, el Slytherin cogió una toalla y lo limpió. Harry estaba visiblemente sorprendido, pero también satisfecho con el afecto demostrado por su marido. Se dirigieron al armario y el doncel eligió su ropa. Se decidió por unos pantalones castaños, una camisa blanca y un chaleco castaño. Draco vestía unos pantalones negros y, por encima de la camisa blanca, un chaleco azul.

Se limpió y se vistió con la ayuda de su marido. Todavía sentía un poco de dolor, pero no dijo nada. Ciertamente, en breve desaparecer. Salieron de las habitaciones, dejando entrar las criadas, para cambiar las sábanas de la cama, y bajaron las escaleras hacia el Salón Principal. El consorte estaba lleno de hambre, necesitaba alimentarse. Los criados que pasaban por ellos hacían reverencias, mientras los saludaban cortésmente y ellos respondían con la misma educación.