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-Y Entonces, ¿qué pasó?-preguntó preocupada Julie.

-Me echaron.-dijo tirándose en el sillón prendiendo un cigarrillo.

-¡¿Qué?! Oh Dios mío, esos imbéciles.

Julie estaba furiosa pero tan pronto como dijo la última palabra se llevó las manos a la boca.

-Era algo que ya se venía venir.-dijo encogiéndose de hombros aventando el humo.- que se jodan.

-¿Así como así?

-No les voy a rogar

Julie frunció el ceño.

-Julie, vamos no me veas así, se que piensas que el trabajo de 5 años se fue a la basura pero la verdad es que ya no quería estar ahí, te hablé de la posibilidad de separarme de ellos hace 3 meses.-dijo sosteniendo el cigarrillo entre los dedos.-si te sirve de consuelo seguirás siendo mi representante.

-Puedo renunciar también...

-No lo creo me amas demasiado para dejarme.-dijo burlón.

-Dame ese cigarro estas esparciendo humo por toda la sala.-dijo quitándoselo de entre los dedos.

-¿Eso significa que nuestra relación sigue en pie?

Julie suspiró con las manos en la cintura.

-Solo porque se lo idiota que puedes llegar a ser estando solo.

-¿Así es como le hablas a tu jefe?

-En mi defensa a veces yo parezco más la que está a cargo.

Aris sonrió.

(...)

Aris salió de su apartamento tenía la reunión definitiva con su disquera en la que les anunciaba que ya no era parte de Grim Crimson, caminaba por las heladas calles de Nueva York envuelto entre una generosa cantidad de suéteres y una bufanda que cubría una gran parte de su cara, se sentía estúpido pero lo que menos quería ahora es que lo reconocieran en la calle, su salida del grupo había estado en casi todos los medios, se lo esperaba, pero siempre había odiado ser el centro de atención de esa forma, ya comenzaban a surgir rumores que inflaban la verdad más allá de lo que era; ya no se encontraba en esa banda de ninguna manera y algo que siempre había defendido es su creatividad.

A penas entró al edificio y todos le dedicaron miradas furtivas, este hizo caso omiso y se metió en el elevador.

-Aris.-dijoThomas el CEO de la disquera.-toma asiento.

No estaba de muy buen humor, eso se podía ver.

Aris se sentó en la silla más cercana, abría y cerraba las manos en sus rodillas.

Cuando volvió a posar su vista enfrente se dio cuenta que los demás miembros de Grim Crimson también se encontraban. Sumió los labios y volteo para otro lado.

-¿Me pueden decir que está pasando?, creí que habíamos cerrado este asunto hace mucho tiempo.

-Es lo que es Thomas.-dijo Rei.- una charla no es suficiente, seguimos teniendo muchas diferencias creativas.

-¿Y porque no la disolución del grupo entero si las diferencias son tan graves?

-Thomas no es necesario disolverlo por completo tan solo sacar al problema.-dijo Touk.

Thomas miró a Aris.

-Thomas si me permites voy a ser lo claro que estos idiotas no pueden, si por algo se me caracteriza es por ser directo y esta vez no va a ser la excepción. Cuando empezó la banda me sentí sumamente agradecido porque se me tomara en cuenta para ser parte de algo concreto, ya han pasado cinco años de eso, de los cuales los últimos dos han sido una lucha constante de uno contra dos, me siento atrapado, nuestras ideas ya no concuerdan, la banda ya no me representa, ¿recuerdas cuando tuve problemas con el alcohol?, algunas cosas que solo sabían Rei, Touk y varios de aquí presentes incluyéndote salieron a la luz, lo cual solo sirvió para que los medios masificaran el problema y desgastaran mi imagen.

-Espera Ar-

Aris puso una mano delante de Thomas.

-No estoy aquí para negociar mi reintegración al grupo estoy aquí para renunciar.

Aris vio las caras de sorpresa de cada uno.

-Julie les hará llegar la carta que redacte constatando mi renuncia de manera más formal.

(...)

-Julie déjame entrar.-dijo Aris.

-Pensé que te había dado una copia de mi llave.-dijo abriendo la puerta.

Julie lo miró. Se veía desencajado a pesar de su altura se percibía indefenso.

-Fuiste a renunciar... Aris.-Julie lo abrazó.

-Les dije todo.

Julie se sorprendió pero no dejó de abrazarlo.

-Ve al sillón te prepararé algo.

-Solo si prometes ponerle alcohol dentro.

Julie rodó los ojos.

-Les dije que les harías llegar mi carta de renuncia.

-¿Cómo lo tomaron?

-Se sorprendieron, pensaron que les rogaría.

-Les dijiste lo de...

-¿Las notas amarillistas sobre mi alcoholismo? por supuesto.

Police in bandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora