El Hombre De Mis Sueños Ha Llegado

Capítulo 1

Era un día como cualquier otro solo que mi despertador sonó más temprano de a lo que estaba acostumbrada. La semana iba a cambiar un poco pues era mi primer día en la universidad de Busan, Corea del Sur.

- rápido, Akemi. Es tu primer día y vas a llegar tarde.

- ya voy, mamá. No me voy a tardar todo el ciclo escolar en desenredarme el cabello.

- pues parece

- como crees.-río

Tomamos un rápido desayuno y subimos al coche para ir a la universidad cuando un carro, que no tomaba su carril, hizo enojar a mamá y tuve la necesidad de calmarla para que no provocáramos un accidente.

Cuando llegué a la dichosa universidad, me costó mucho trabajo entrar a mi salón de clases ya que había un mundo de niñas gritando y saltando en plena puerta del salón. Cuando logré entrar, tomé asiento y me puse a escuchar música hasta que llegará el profesor...

- Buenos días, jóvenes. Bueno, comenzaré con algo que, puede o no parecerles interesante,-ríe- ya que hoy tenemos una compañera nueva.- me puse de pie y caminé al frente hasta donde se encontraba la pizarra- ella tiene un detalle muy especial que puede resultarnos 'anormal', pues ella no es coreana sino que es latina.

- Buenos días, estimados nuevos compañeros de clase. Mi nombre es Akemi Phantomhive y, aunque por mi nombre en japonés no lo parezca, soy orgullosamente mexicana. Mi padre es francés y mi madre es japonesa pero yo nací en México.

- ... vaya que es cierto eso que dicen de las latinas...

- Qué es lo que dicen, joven JUNGKOOK? ;b

- ..que son muy bonitas..- que le pasaba a ese idiota. ¿acaso me dijo bonita?

Toda la clase explotó en risa y yo no sabía si enojarme con él o sonrojarme pues, hasta donde yo sé, nosotras las mexicanas necesitamos millones de cirugías plásticas para poder ser bonitas como para un c-o-r-e-a-n-o.

Regresé a mi lugar pero el dichoso JUNGKOOK no me quitaba los ojos de encima y, al seguir su mirada, noté que estaba mirando mis pechos, ¿que acaso tiene mierda en el cerebro?

EN EL RECESO

- ¿dónde me sentaré?...- comenzé a mirar de un lado a otro viendo si había algún sitio desocupado, cuando ví la manita de JUNGKOOK haciendome señas para irme a sentar con él así que accedí.

- Y, ya en serio, ¿cuál es tu nombre?

- Crista Scarlett Overkill Johanson

- Pues, cuántos nombres tienes

- Tengo tres nombres y dos apellidos

- ¡WOW!

- ¿Y el tuyo?

- Jeon Jungkook

- ¿como el cantante de k-pop? Nah, me estás timando

- ¡claro que no te estoy timando! ¡yo soy el cantante famoso de k-pop!

- Está bien, te creo. Pero no me grites. Solo estaba jugando.

- Menos mal- ríe

Comenzamos a platicar sobre mi vida en México, cuántos países había visitado, en qué escuelas había estudiado, si había tenido novio, si ya había dado mi primer beso (en esa pregunta, se acercó demasiado a mi. ¡Intentó besarme!), y la pregunta del millón, SI TENÍA NOVIO.Cuando el receso terminó, la verdad es que, sin saber por qué, me sentí la mujer universitaria más afortunada de todo Corea del Sur, aunque fuese solo un segundo.

La clase empezó y noté que JUNGKOOK estaba sonrojado, cosa que era de suponerse, ya que mi camisa se había desabotonado de la parte del pecho y yo no me había dado cuenta (eso afirmó mi teoría de que se la pasaba viendome el busto), asi que, más rápido que inmediatamente, me abotoné la parte que se había desabotonado. Cuando JUNGKOOK volteó a mirarme, sentí un calor en mis mejillas lo cual solo significaba una cosa, ¡me había ruborizado!

Cuando la clase terminó, salí tan rápido como pude del salón de clases pero, JUNGKOOK logró alcanzarme.