Hielo |Hyuga Neji|. •Terminada•

Capítulo 35.

Cosquilleo.

-Ya estás mucho mejor-Le dio una débil sonrisa. Pero sus ojos no brillaban como siempre. No estaba bien,y cualquiera podría notarlo. El que Sasuke se haya ido le afectó en demasía.-Le diré a las enfermeras que te traigan algo de comer..aunque la comida de aquí no es muy rica que digamos-Se tomó la barbilla,pensativa.-Podría traerte algo,si quieres.-Neji se limitó a asentir,pero deseaba hablar con ella.

-Tsunade-sama dijo que habías hablado con Sasuke antes de que se fuera.

-Si.. intenté detenerlo pero no tuve éxito. Quizá soy muy mala para convencer a las personas-Rió sin gracia.

-Hiciste lo que pudiste.

-Lo sé,pero eso no fue suficiente y es frustrante-Sus ojos brillaban por las lágrimas que intentaba retener.-Tal vez debí irme con él e intentar hacer algo,enfrentarme a esos ninjas y traerlo de regreso,¿Lo habría logrado o sólo sería la patética ninja que no sirve para nada de siempre? No pudo convencer a un amigo de quedarse,¿Cómo podría ser una buena ninja? Sólo soy un fracaso.

-No lo eres. Eres una gran kunoichi. Has progresado mucho en tus entrenamientos,no deberías solamente ver lo malo de ti.

-Tal vez tengas razón..-Sonrió con emoción.-¡Eres tan lindo!-Abrazó al chico por el cuello. Neji la tomó por la cintura,sonriendo ladinamente. Ella estaba por alejarse,pues sabía que a él no le gusta las muestras de afecto tan efusivas,pero el agarre del castaño evitó que lo hiciera.

-Sólo un poco más-Murmuró en el oído izquierdo de la ojimiel,quien se estremeció,pero no dijo nada,sólo se quedó ahí,sintiendo su corazón latir con fuerza. Por otra parte,Neji hundió su rostro en el cuello de la castaña,inhalando el suave olor dulce que se desprendía de ella. Su piel era suave y cálida,hacía sentir que su corazón se aceleraba con sólo rozarse,nada comparado con lo que sentía por la pelimorado. Quizá era porque ella le agradaba. No iba a negar que había comenzado a apreciarla un poco,sus constantes muestras de afecto le parecían menos desagradables con el pasar del tiempo,incluso llegaban a gustarle,y cuando ella estaba de misión,los días se le pasaban con lentitud,su sonrisa provocaba una gran alegría en él,y ni que hablar de su risa,era contagiosa,ciertamente,pero le gustaba,le gustaba verla feliz,le gustaba que siempre tuviera la misma energía desastrosa de siempre,le gustaba su alegría,le gustaba ser él el causante de aquella felicidad que ella desbordaba. ¿Ella le gustaba? Esa pregunta había pasado cientos de veces por su cabeza,pasó noches sin dormir por pensar en ello. Se sentía bien al estar con ella,pero eso no significaba nada. O eso quería creer él. La posición en la que estaban era algo incómoda para la chica,pero al estar con su enamorado,ni siquiera lo sintió. Deseaba que ese abrazo no se acabara,que no llegara nadie a interrumpirlos,pero parecía que la suerte no estaba de su lado,pues la voz de una enfermera los interrumpió, haciendo que se separaran antes de ser vistos.

-Joven Hyuga,¿Desea comer... Oh,Atena-san,hola,¿Tú estás a cargo de él?

-No,esta semana no trabajaré en el hospital-Sonrió de lado,haciendo que la mujer comprendiera el por qué.

-Ya veo. Así que es tu amigo. Si no me equivoco,es el prometido de la señorita Umiko-Sonrió emocionada. Incomodando al par,aunque la enfermera no lo notó-Serán una hermosa pareja,apuesto a que sus hijos serán muy guapos,los dos son muy atractivos-Rió felizmente. Neji se removió incómodo y Atena frunció el ceño.

-Veré si necesitan mi ayuda por ahí.-Se dirigió a la puerta y salió,casi dando un portazo.

-Que raro,ella por lo general es muy tranquila-Vio con confusión la puerta,recibiendo una mirada ingenua por parte de Neji. Se acercó a la mesa para preparar todo para inyectarle una medicina-Debe ser porque su novio se fue de la aldea.